El cine español enseña sus cartas: un trío de thrillers

Wait 5 sec.

Dos directores veteranos, Imanol Uribe y Antonio Hernández, coinciden en la cartelera de estrenos con dos películas con fuerte olor a thriller, 'La sospecha de Sofía' y 'Parecido a un asesinato', y el casi debutante Ángel González presenta también un thriller, 'Maleficio (La regla de Osha)', aunque más volcado al terror y lo sobrenatural. Esta coincidencia de estrenos y género de películas españolas no se puede considerar una tendencia, sino más bien un requisito para aprovechar el interés que le otorga la tensión y la intriga a una película para que destaque entre el exagerado caudal de estrenos. 'Parecido a un asesinato' , de Antonio Hernández, tiene tres notas altas: un guion de Rafael Calatayud Cano que busca con inteligencia sorprender al espectador; una puesta en escena curiosa que aprovecha la variedad de los puntos de vista para que su historia (tremenda) se deslíe de modo notable y que las claves de la intriga se oculten y muestren de forma muy atractiva para que los 'frutos' de la trama caigan a su debido tiempo y se mantenga viva hasta el final; y una buena composición de personajes, el escritor, la hija, la novia, el ex marido.., interpretados magníficamente y entre equívocos por Eduardo Noriega, Claudia Mora, Blanca Suárez y Tamar Novas. La nueva familia, los traumas pasados, la recomposición de la vida, la relación con un maltratador (sin pulsera), el amor y la protección paternofilial, la mirada real y la mirada a través de una cámara son algunos de los asuntos que puntean la urdimbre de este enredo psicológico que va de lo claro a lo oscuro y de lo oscuro a lo claro. Muy bien sus intérpretes, también claros y oscuros, y muy interesante narrativamente los cambios de tiempo y de perspectiva. 'La sospecha de Sofía' , de Imanol Uribe, es una película de época, transcurre en los años sesenta, durante la Guerra Fría, y alternativamente en España y Berlín del Este. El dispositivo argumental juega con una situación un punto inverosímil, dos hermanos gemelos, uno aquí conectado con el régimen franquista y otro allí con conexiones en el KGB, y con la idea de infiltración y espionaje. Uribe vuelca la historia hacia sentimientos más familiares que políticos y la intriga se afila más en la relación del 'doble' con la vida cotidiana del hogar y con la esposa y su nueva percepción del hombre con el que convive. Álex González y Aura Garrido tienen que hacer comprensibles a sus tres personajes, darles sentido y contorno a sus sentimientos. La intriga, el thriller, su componente de película de espionaje no es tan potente y procura reflexión como el drama y los dilemas que encierra. 'Maleficio (La regla de Osha)' , de Ángel González, tiene aún mayores dosis de inverosimilitud, pues lo que es una historia de bandas y traficantes se desplaza rápido al terror sobrenatural a bordo de rituales demoníacos y santería. Hay tres focos en su argumento, el de un joven pandillero al que su clan decide iniciarlo en un ritual negro; la hermana pequeña del joven que comienza a experimentar sucesos extraños, y el ambiente escolar de la niña donde una profesora (rara, rara) se preocupa excesivamente por ella. Y esos tres focos se entrelazan con demasiada ligereza para un thriller pero de modo acorde a los rigores triviales del cine de terror, que impone sus clichés a la historia. La cubana Mariela Garriga, que despega en el cine internacional y aquí hizo 'Zeta', de Dani de la Torre, y Blas Polidori (La sociedad de la nieve') son la cara del drama y la intriga, y al colombiano Édgar Vittorino le toca ponerle el rostro al terror.