Los chorros de agua que brotan desde el polo sur de Encélado guardaban una sorpresa mayor de lo imaginado. Científicos han detectado moléculas orgánicas complejas recién expulsadas, señales directas de lo que ocurre en su océano oculto. La pregunta es inevitable: ¿será este mundo el primer lugar fuera de la Tierra en demostrar que la vida no es un accidente único?