Otro episodio de película vinculado a la guerra contra el narcotráfico en la provincia de Cádiz. Una patrullera de la Guardia Civil sorprendió el pasado domingo a una narcolancha que pretendía alijar un total de 860 kilos de hachís en la desembocadura del río Guadalquivir, una de las principales puertas de entrada de la droga en la Península y hacia el resto de Europa.Tras una persecución de seis horas, con la embarcación dedicada al narco esquivando otros barcos a gran velocidad, los agentes del Instituto Armado dieron caza a los delincuentes. Según ha informado en un comunicado la Guardia Civil, los tripulantes se percataron de manera sorpresiva de la presencia de la patrullera e iniciaron rápidamente una huida a "gran velocidad en la que realizaron todo tipo de maniobras evasivas y temerarias". Llegaron a interponerse en numerosas ocasiones entre la patrullera y otros barcos, han indicado fuentes de la Benemérita.Detenidos por la Guardia Civil.Fardos incautados por la Guardia Civil tras la persecución en la desembocadura del Guadalquivir.21 fardos con más de 800 kilos de hachísLos hechos ocurrieron sobre las 4.30 horas del pasado domingo, 10 de agosto, en Cádiz, cuando el Servicio Marítimo de la Guardia Civil detectó una embarcación de alta velocidad cargada de fardos de hachís que intentaba alijar en la desembocadura del rio Guadalquivir.Los detenidos, según ha añadido la Guardia Civil, se iban deshaciendo de los 21 fardos que pretendían introducir en esta zona por la borda durante este seguimiento a corta distancia y coordinado con la Central Operativa de la Guardia Civil, que se prolongó durante seis horas y tras el cual, sobre las 10.00 horas, los agentes lograron interceptar la embarcación a decenas de millas de la costa.Tanto la desembocadura del río Guadalquivir como el caño de Sancti Petri, entre Chiclana y San Fernando, se han confirmado como las rutas que en los últimos más están frecuentando los narcos para introducir la droga en las costas españolas.