Tras un año de recuperación, regresa el churrero más famoso de Sanlúcar. Hermoso Ibáñez ha vuelto a levantar la persiana de su icónico puesto en la Calzada de la Duquesa Isabel, el paseo más concurrido del municipio. La reapertura llega después de un accidente que lo ha mantenido alejado de su oficio.Ocurrió una mañana de junio de 2024, con el verano recién estrenado, cuando Hermoso preparaba todo para abrir como cada día. De repente, el aceite prendió fuego. Bajo la base del recipiente, se había acumulado aire. En un acto reflejo, retiró la estructura que lo sostenía para evitar daños mayores… pero ese gesto lo dejó marcado.En cuestión de segundos, el aceite hirviendo saltó e impregnó sus brazos, provocándole quemaduras de tercer grado desde las manos hasta los codos. Su mujer y compañera de trabajo acudió de inmediato para ayudarle, consciente de que lo más urgente era pedir asistencia. La escena atrajo rápidamente a bomberos, policía y sanitarios.La gravedad de las heridas hizo que la ambulancia solicitara un helicóptero para trasladarlo a Sevilla, a una unidad especial. Sin embargo, aquel medio no estaba disponible esa mañana, así que la alternativa fue llevarlo de urgencia al Hospital Puerta del Mar de Cádiz, donde pudo recibir la atención especializada que necesitaba para salvar sus brazos.Una historia de superaciónDesde el Hotel Guadalquivir, uno de sus vecinos más cercanos, han querido compartir su historia y enviar un mensaje de felicitación y ánimo a Hermoso, que regresa a su mostrador con ilusión. El establecimiento ha hecho pública la historia de superación de Hermoso, resaltando la fuerza y determinación que le han permitido retomar su actividad."Quizás con miedo (no podemos saber hasta qué punto), pero con la suficiente ilusión como para contrarrestarlo. Nuestra más sincera enhorabuena. Nunca es un mal plan traerse unos churros a la habitación", concluye el hotel.