El monumento que se instalará en la plaza del Arroyo dedicado a la Inmaculada no será el diseño original de principios siglo XXI que pergeñó Juan Valdés. Según ha podido conocer lavozdelsur.es, la idea es que sea similar en altura al dedicado a san Juan Pablo II, situado en la plaza de la Encarnación, junto a la Catedral.Esto de alguna manera contrarrestaría las fuertes protestas que se han levantado entre cierto sector de la sociedad jerezana, con la creación incluso de una plataforma antimonumento a la Inmaculada, contrario a la instalación, 20 años después de lo previsto, por el impacto que tendría en el hermoso entorno del Arroyo.Esta mismas fuentes han concretado que la imagen, ya en poder del Ayuntamiento, irá sobre un pedestal de cuatro metros de altura y sobre este, la Inmaculada original del escultor Francisco Parra. En total, la altura que podría alcanzar los siete metros en total, algo menos de la mitad del macromonumento previsto en los años del pelotazo inmobiliario.Todo empezó con Pilar Sánchez y Pedro PachecoRecordar que el boceto original, que se conserva en el patio de la sede episcopal y que fue obsequio de Pedro Pacheco al arzobispo Juan del Río, partía de una base a modo de gran peana donde iba una alegoría al dogma de la Inmaculada y tres figuras de 1,7 metros de altura. A partir de esa cota, se elevaba un pilar de mármol de siete metros de altura y sobre este, la estatua de 3,5 metros y 1,5 toneladas de peso. Imagen de la escultura en el taller de Paco Parra.El encargo lo hizo el Ayuntamiento el 16 de agosto de 2005, con Pilar Sánchez como alcaldesa y Pedro Pacheco al frente de la extinta Gerencia Municipal de Urbanismo —el objetivo último era eliminar de la Plaza de La Asunción el monumento a la Virgen de La Asunción para "despejar la fachada del Cabildo Viejo, un monumento renacentista"—, con un presupuesto que superaba los 360.000 euros.Desde el Obispado de Jerez han precisado a este medio que la Diócesis asumirá los gastos de la instalación, confirmando que no será el proyecto original: "Una vez todo cerrado se presentará públicamente el nuevo diseño"."No había fondos y se quedó parado"Los promotores que impulsaron la idea de este monumento, que ha vuelto a la actualidad después de que en mayo pasado lavozdelsur.es preguntara por su paradero y acabara incluso yendo a pleno a petición de Vox, trasladándola al entonces teniente de alcaldesa delegado de Urbanismo, Pedro Pacheco, fueron en su mayoría cofrades. Uno de ellos, Manuel Muñoz Natera, rememora que la iniciativa no prosperó por cuestiones económicas ya que era el Ayuntamiento quien se comprometió a asumir el coste de la instalación. Tan solo se llegó a encargar la pieza central de la Virgen, que remataba el conjunto.El escultor la terminó y no llegó al Consistorio hasta que no se formalizó el pago mucho tiempo después del encargo. "Me parece magnífico que se instale donde estaba previsto", ha señalado el hermano mayor de La Cena, matizando que la colocación del monumento en aquella fechas implicaba una importante reforma del Arroyo. "Felicito alcaldesa y al obispo por la iniciativa de recuperar este proyecto", concluyó.