No ha tardado la Conferencia Episcopal en alzar la voz contra el atentado a la libertad religiosa que representa la prohibición impuesta en Jumilla a los musulmanes que hasta ahora y sin incidentes celebraban sus fiestas en la localidad murciana. Los obispos reivindican la Constitución y no solo para amparar el rito islámico, sino para recordar que la libertad de culto se debe extender «a cualquier tipo de manifestación que se realice en espacios públicos», al margen de las de carácter religioso. Ningún miembro del Gobierno arremetió contra el Episcopado por hacerse oír en una controversia que supera el umbral de la religión para instalarse en el de la xenofobia, cuestión política de primer grado. Debía estar el Ejecutivo de... Ver Más