Episodio de gran indignación en la playa de Huelin, en Málaga. Un varón fue detenido por la Policía Local, el pasado sábado 2 de agosto, tras ser sorprendido, según numerosos testigos, masturbándose y realizando gestos obscenos a escasos metros de varios menores.La intervención se produjo gracias a la rápida actuación de los propios bañistas, que primero increparon al sospechoso y, acto seguido, llamaron al 112 para alertar a las autoridades. Minutos después, los agentes lograban localizarlo y proceder a su arresto.Avisos simultáneos y descripción claveFuentes del servicio de emergencias indicaron, según publica ABC, que la primera llamada se recibió a las 18.50 horas, informando de "una reyerta" originada por la actitud del presunto exhibicionista. De manera paralela, tanto la Policía Local como la Policía Nacional recibieron avisos coincidentes.Una patrulla municipal acudió de inmediato al arenal, donde tomó declaración a los presentes. Los testigos ofrecieron una descripción física detallada del individuo y precisaron la dirección por la que se había marchado.Con esos datos, los agentes iniciaron un breve rastreo por el Paseo Marítimo Antonio Machado. Poco después, localizaron al sospechoso en un paraje próximo al lugar de los hechos.Menores presentes durante el incidenteSegún fuentes policiales, aunque el hombre no llegó a mostrar sus genitales de forma completamente explícita, varios niños presenciaron la escena. Por este motivo, se procedió a su detención como presunto autor de un delito de exhibicionismo en presencia de menores, recogido en el Código Penal como delito leve.Tras su arresto, fue puesto a disposición judicial y actualmente se encuentra en libertad como investigado. Este caso se suma a otro ocurrido hace apenas tres meses en las playas de Málaga. A finales de mayo, un individuo fue detenido en la zona nudista de Guadalmar acusado de masturbarse en una zona concurrida de bañistas, entre los que también había menores.La repetición de este tipo de conductas en tan corto periodo ha generado preocupación entre vecinos y visitantes, que reclaman mayor vigilancia en las zonas de baño más concurridas de la ciudad.