Remataba Morante una tanda a primero de la tarde, cuando el toro de Garcigrande se le quedó debajo y le hirió en a cara interna del muslo derecho. Fue conducido inmediatamente a la enfermería por las cuadrillas, donde le están operando, a la espera de noticias. Que la temporada de Morante está siendo histórica es algo evidente, por el compromiso que tiene tarde tras tarde. Pero se está arrimando e están operando nunca, sin importarle la plaza en laque esté, con un abandono tal del cuerpo, que a veces pareciera que se le olvidara tenerlo. Se le nota tan confiado en la cara del toro que más de un susto se ha llevado esta temporada, de momento sin más importancia que la de un porrazo. Aunque lleva varias corridas seguidas con volteretas: un susto sufrió el pasado jueves en Mallorca; otro en Marbella el viernes, donde pasó por la enfermería por una brecha en la cabeza. No faltó al día siguiente a su cita con El Puerto, con otro pequeño susto en el capote. Quería cumplir el Genio con la afición gallega en e aniversario de la plaza, con la mala suerte de que el animal parece que sí hizo presa. Talavante acabó con el animal, mientras la plaza tenía el corazón encogido. Con muchísima admiración y cariño habían recibido al de La Puebla. Cierra el cartel Daniel Luque.