La crisis fiscal es un tema que ha sonado de manera recurrente en la agenda pública y uno de los asuntos más complejos que debe abordar la economía actualmente. (Lea más: Aranceles y tensiones geopolíticas limitan crecimiento del PIB global para 2025)En su más reciente columna, el exministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, abordó los efectos de la situación financiera y cómo se le ha venido haciendo frente en los últimos años. De acuerdo con Ocampo, aunque el déficit directo del Gobierno Nacional se redujo en 2022 en relación con los altos niveles de la pandemia, se generó un desequilibro de $37 billones del Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (Fepc), equivalentes al 2,5% del PIB. Ahora bien, el exministro señaló que si este déficit se contabiliza el año en que se generó (causó, según la terminología contable), y no cuando se pagó (al año siguiente), el déficit fiscal total de ese año fue del 6,6% del PIB. "Desde el Ministerio de Hacienda le propusimos entonces al presidente Petro que la eliminación del déficit del Fepc era una prioridad, comenzando con el de la gasolina y continuando con el del ACPM. El primero se realizó, y gracias a ello el desequilibrio del Fepc se redujo al 1,3 % del PIB en el 2023 y el déficit total del Gobierno Nacional, a 3,8 %", explicó el exministro. En ese sentido, indicó que lo que no se realizó fue el ajuste de precios del ACPM, el cual debería haberse iniciado en julio del 2023. Desde entonces, el déficit se habría elevado a raíz de los aumentos en los gastos de funcionamiento y del servicio de la deuda. (Lea más: Mercado de capitales colombiano registró crecimiento sostenido en primer semestre)Recortar el gasto es una de las medidas que recomiendan los expertos ante la crisis fiscal.Imagen de ChatGPT(Vea: Cómo avanza Colombia en la inclusión de inteligencia financiera en el sector bancario)"Aunque el desequilibrio del FEPC se redujo un poco más, al 0,5 % del PIB en 2024, gracias a la terminación del subsidio a la gasolina y a la caída de los precios de los combustibles a nivel internacional, el déficit del Gobierno se elevó al 5,9 % en 2024", resaltó. En ese contexto, Ocampo indicó que la situación podría empeorar en 2025. Las proyecciones apuntarían a que los gastos de funcionamiento serían cuatro puntos del PIB superiores al promedio de la década anterior a la pandemia, y los intereses de servicio de la deuda, dos puntos más. "Aun si se generan los recursos tributarios esperados por el Gobierno, estos aumentarán poco menos de dos puntos en relación con entonces y el déficit se elevará al 6,9 % del PIB. Si no se dan esos recursos, como lo proyecta el Comité Autónomo de la Regla Fiscal, el déficit alcanzaría el 7,4 %, un nivel cercano al de pandemia", añadió. De igual forma, explicó que el alto nivel de la deuda sería la causa de los altos intereses que debe pagar el Gobierno. También destacó que la disminución del déficit del Fepc que propuso el Ministerio de Hacienda y la reforma tributaria de 2022 serían las únicas políticas de ajuste que se habrían hecho bajo esta administración. Otras posteriores serían la postergación de los pagos, lo que a su vez habría generado una fuerte iliquidez en los primeros meses de 2025, una situación que se podría generar nuevamente en 2026."Como una nueva reforma tributaria no parece viable hoy, lo esencial en la fase final de la administración Petro es un recorte de los gastos de funcionamiento, basado incluso en propuesta de una comisión de alto nivel sobre gasto público que analice sus inflexibilidades y las competencias de la nación y de los gobiernos regionales", concluyó. Para leer la columna completa, haga clic aquí. (Lea más: Decisión del Banrep de mantener tasas tendría efecto inesperado en el peso colombiano)PORTAFOLIO