Si hubieras prestado atención a mis mandamientos, tu paz habría sido como un río; tu justicia, como las olas del mar. Isaías 48:18 Señor nuestro Dios, ayúdanos a prestar atención a tus mandamientos, para que nuestra paz sea como un río y nuestra justicia como las olas del mar. Te pedimos que permanezcas con nosotros por medio de tu Espíritu. Háblanos y dinos lo que necesitamos escuchar, para entender todo lo que siempre nos acerca a ti. Muéstranos el poder de tu mano para ayudarnos a nosotros y a toda la gente. No vamos a desesperarnos, incluso bajo juicio; no vamos a perder el valor por problemas y aflicciones. Ven con tu fuerza, para que podamos ser fuertes y vencer al mundo por medio de Jesucristo el Salvador. Amén. Artículos recientes de Plough John Swinton La salud es sentirte en casa El concepto bíblico de salud no es biomédico. Leer Stanley Hauerwas La tarea principal de la iglesia Las soluciones políticas más efectivas que el cristianismo puede ofrecer a la sociedad no son nuevas leyes ni programas sociales. Leer