Gaby Agúndez y Ale Estudillo, una química instantánea en la plataforma que ilusiona a México: “El objetivo final es Los Ángeles 2028”

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Gabriela Agúndez vivió dos ciclos olímpicos al lado de Alejandra Orozco, con quien ganó una medalla de bronce en plataforma sincronizada femenil de Tokio 2020. Tras el retiro de la jalisciense, luego de París 2024, la nacida en La Paz, Baja California Sur, parecía que tardaría en encontrar otra pareja con quien fluyera tan naturalmente la química. Pero en menos de un año, con Alejandra Estudillo ha hecho una mancuerna perfecta. Y el efecto ha sido inmediato.TE PUEDE INTERESAR: Dallas Cowboys es la franquicia deportiva más cara del mundo en 2025Fue el 6 de agosto de 2024 cuando Orozco tiró su último clavado para quedar octava en plataforma individual de la última justa veraniega, luego de que poco antes, el 31 de julio de ese año, concluyó junto a Agúndez en quinta posición del sincronizado. Pero en un parpadeo, una nueva dupla ha florecido al ganar la medalla de plata en plataforma sincronizada femenil del Campeonato Mundial de Deportes Acuáticos Singapur 2025.“Sí fue complicado al inicio porque yo tenía mucho tiempo trabajando con Ale Orozco, ya teníamos muy bien mecanizada nuestra dinámica de entrenamientos, de competencia. Entrenábamos juntas, entonces tras su retiro pues claro que se vino este reto de seguir en la prueba de sincronizados pero ahora con una pareja nueva, con Ale Estudillo, que la verdad desde el día uno se ha notado esa disposición de parte de las dos, esas ganas de querer entrenar, de querer que nos vaya bien en las competencias”, asegura la sudcaliforniana en entrevista con OVACIONES.“Sí, siento que tenemos una conexión muy fuerte. Compartimos el sentimiento de tener esa hambre, de querer más y de querer buenos resultados y buenos clavados. Eso siento que hace que nuestra dupla sea muy buena, porque compartimos ese sentimiento. Nos escuchamos muchísimo. Ella (Agúndez) es una gran persona, una gran amiga y también me apoya mucho. Yo, en lo que pueda aportarle, lo voy a hacer. Y eso es lo que nos ha funcionado y lo que nos ha hecho lograr esto en tan poco tiempo”, dice a su vez Estudillo.Foto: Martín AvilésUna reacción química instantánea, es aquella que se da a una velocidad extremadamente alta, inmediatamente después de que los reactivos entran en contacto. Y justo así, tan pronto Gaby y Ale comenzaron a entrenar juntas, fluyó entre ambas una sincronía que rindió frutos de forma fugaz, a la espera de que la cosecha se mantenga hasta los próximos Juegos Olímpicos Los Ángeles 2028, meta en común de las saltadoras.“Algo muy importante es que las dos queremos llegar a Los Ángeles 2028 y estamos trabajando en equipo entre nosotras, entre nuestros entrenadores para ahora sí que ir preparándonos para cada uno de nuestros compromisos, paso a paso, pero siempre pensando que el objetivo final son Los Ángeles”, afirma la medallista olímpica de 25 años de edad, quien ha tomado la estafeta como mentora de esta brillante nueva generación en la rama femenil de los saltos ornamentales, con Estudillo y las hermanas Lía y Mía Cueva.“Son etapas que uno como atleta va viviendo. Recuerdo cuando yo era de las más pequeñas —o si no es que la más pequeña— del equipo y hoy ya me toca ser de las mujeres, yo soy la más grande. Ahora es a mí a quien toca dar consejos, compartir experiencias, transmitir ese apoyo. Pero me doy cuenta que a la vez los más jóvenes también nos comparten, nos transmiten esa emoción, esa alegría, esa admiración; por eso se está haciendo un muy buen equipo, porque hay una mezcla entre experiencia y juventud y estamos haciendo que el equipo mexicano sea muy fuerte. Tenemos esa hambre, tenemos esas ganas de mostrar nuestro entrenamiento y colgarnos una medalla”, explica.Para la nacida en Ixtacomitán, Chiapas, esa constante cercanía con Agúndez, al ser parejas en sincronizados, la ha hecho aprender aún más de su mentoría y consejos. Esa admiración que siente por Gaby, hace que Ale sea cada vez mejor clavadista. Y persona.“No es tanto un consejo (lo que le dice Agúndez), sino el hecho de verla, ver cómo se esfuerza todos los días y hace, pues, muchas cosas y aunque esté cansada, intenta otra vez. Y aunque le duela algo, lo intenta otra vez. Creo que eso es algo muy fuerte, es muy bonito. Es una persona muy resiliente y muy fuerte también y eso es lo que más me ha quedado”, describe la joven de 20 años de edad.En Singapur 2025, la selección nacional vivió su mejor actuación de la historia en un Campeonato Mundial de Deportes Acuáticos, con un total de siete medallas, repartidas en un oro, cuatro platas y dos bronces. Agúndez y Estudillo, aportaron una de ellas en apenas su primera participación juntas en un torneo de esta magnitud. Pero en general, el aura del equipo deslumbró más que el agua cristalina de la piscina.“Veo un equipo unido, veo un equipo donde hay compañerismo, hay apoyo, Sí, uno se enfoca en sus pruebas, pero también queremos que a nuestros compañeros les vaya bien, entonces estamos haciendo un buen trabajo en esto del compañerismo, del apoyo entre nosotros. Hay muy buena armonía en esta selección mexicana de clavados y se disfruta mucho y al final de cuentas es también lo bonito que deja el deporte”, puntualiza Gaby.“Toda la selección tuvo un gran inicio del ciclo. Estoy muy orgullosa, emocionada porque estamos haciendo un buen trabajo, desde Osmar (Olvera) hasta las gemelas. Entonces, estoy muy feliz de ser parte de esta selección, de que todos nos empujemos, de que nos demos ese apoyo. Fue muy bonito, el grupo se siente unido, nos apoyamos y ese es el sentimiento que nos une a todos como selección y nos está haciendo crecer muchísimo. Todos compartimos ese sueño, estamos luchando mucho. Es una selección que puede hacer historia”, remacha Ale.Foto: Martín AvilésThe post Gaby Agúndez y Ale Estudillo, una química instantánea en la plataforma que ilusiona a México: “El objetivo final es Los Ángeles 2028” first appeared on Ovaciones.