Agentes de la Policía Nacional en Alcalá de Guadaíra, en la provincia de Sevilla, detienen a dos personas y desmantelan una plantación de marihuana tras acudir a una llamada para socorrer a una víctima de violencia de género.Los hechos se desencadenaron cuando los servicios de emergencia recibieron una llamada de alerta por un grave episodio de violencia de género; por lo que se personó de inmediato una patrulla en el domicilio, con el objetivo de proteger la integridad de la víctima y activar el protocolo correspondiente a este tipo de intervenciones. Una vez en el interior de la vivienda, mientras los agentes realizaban las primeras diligencias y asistían a la mujer, un fuerte y característico olor que emanaba de una de las zonas de la casa levantó las primeras sospechas. La intensidad del aroma les llevó a realizar una inspección más a fondo del inmueble, descubriendo de manera casual lo que resultó ser una sofisticada plantación de marihuana tipo indoor. El cultivo, distribuido en una única estancia perfectamente acondicionada, albergaba un total de 240 plantas en avanzado estado de crecimiento, con un complejo sistema de ventilación, potentes extractores y filtros para evitar ser descubiertos, así como focos de gran potencia, transformadores y aparatos de aire acondicionado que funcionaban ininterrumpidamente.Valorado en 60.000 eurosAdemás de las plantas, cuyo valor en el mercado en más de 60.000 euros una vez procesadas, los agentes intervinieron todos los efectos necesarios para la comisión delictiva, además de constatar también la existencia de un enganche ilegal a la red eléctrica.Como resultado de esta intervención, se procedió a la detención de los dos individuos allí presentes: uno como presunto autor de un delito de violencia de género y, junto a la segunda detenida, se le imputa también un delito contra la salud pública. Ambos detenidos, junto con los efectos intervenidos, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial competente, que determinó su puesta en libertad con cargos. La víctima de violencia de género recibió la asistencia y protección correspondiente, quedando su caso en manos de las unidades especializadas.