Durante su intervención en el Consejo de Ministros que se realizó esta semana en la Casa de Nariño, en la que abordó la crisis climática global, el presidente Gustavo Petro advirtió que Colombia podría volverse inhabitable en el año 2070 si no se toman acciones urgentes y basado en “modelos científicos del computador”, destacó que el cambio climático avanzará sin freno, afectando severamente al país.“Colombia es inhabitable en el año 2070. Esto no lo dice la prensa. Y el presidente de la república tiene la obligación de decirlo”, expresó Petro, para quien el impacto será tan grave que provocará un desplazamiento masivo de la población hacia el norte del continente, donde dijo que no se tendrán las mismas condiciones de vida.Consulte aquí: Petro critica gabinete ministerial y anuncia cambios para último tramo del Gobierno“Si vivieron la de Venezuela, asústense. Es todo el pueblo de Colombia la que tiene que irse para el norte, y ellos lo esperan con cárceles y con ametralladora”, dijo, en referencia a la posible reacción de los países receptores ante un fenómeno migratorio de gran escala.El mandatario también advirtió que el aumento de las temperaturas hará inhabitable toda la zona tórrida del planeta, donde “las temperaturas llegaron a 50 grados centígrados”, dijo, al relatar que en su reciente visita a Sevilla experimentó un calor de hasta 47 grados, que contrastaba con interiores extremadamente fríos por efecto del aire acondicionado, un modelo que, según él, “aumenta el problema”.El funcionamiento nuevamente será prioridad del gasto público en 2026.Cortesía - A.P.I.Más allá de su advertencia sobre la inhabitabilidad de Colombia en 2070, el presidente Gustavo Petro aprovechó su intervención para lanzar fuertes críticas contra lo que considera errores estructurales del modelo económico y urbano del país, así como del sistema energético actual.Uno de los blancos de su discurso fue el sistema de subsidios a la energía eléctrica. Según Petro, los subsidios no están beneficiando a las personas, sino a las empresas. “El subsidio a la energía eléctrica no es a la gente, es a la empresa”, afirmó, antes de cuestionar la fórmula tarifaria que, en su opinión, beneficia al más ineficiente.Más información: El deterioro fiscal de Colombia empieza a sentirse en toda la economíaAsí mismo, calificó este esquema como una “renta diferencial propia del feudalismo” y lanzó una frase provocadora en la que sentenció que “es una fórmula dantesca, de burros. No, burros son más inteligentes, me disculpan los animalistas”.Petro también se refirió a la forma en que se está enfrentando el aumento de temperaturas a nivel global. Criticó la arquitectura moderna por no estar preparada para el calor extremo, y la comparó con las soluciones ancestrales empleadas por los pueblos árabes. “Tenían una arquitectura precisamente para el calor y lo hacían con eficacia sin gastar un solo jota de petróleo”, dijo, sugiriendo que la sociedad actual ha olvidado formas sostenibles de adaptación.Se espera que la migración venezolana aumente en los próximos dos años.AFPEn cuanto al desarrollo urbano, el presidente reiteró su rechazo al proyecto del metro elevado en Bogotá, asegurando que este tipo de infraestructura desvaloriza las viviendas cercanas, no reduce los tiempos de desplazamiento y perjudica las finanzas públicas.“Le montaron un metro de segundo piso que desvaloriza la ciudad y que no disminuye ni un minuto el tiempo de viaje”, afirmó. En contraste, defendió el proyecto subterráneo que su administración había propuesto, el cual —según dijo— tenía el mismo costo pero mayor impacto positivo en la movilidad de toda la ciudad.Cerró su discurso con una visión sombría del futuro fiscal del país y según datos de Planeación Nacional, todos los sectores del Estado verán una reducción presupuestal en el futuro cercano. “Se llama muerte de Colombia”, sentenció, en una declaración que sintetiza su preocupación por el rumbo climático, económico y estructural del país.DANIEL HERNÁNDEZ NARANJOPeriodista de Portafolio