Un mar seco, lleno de sal y sin vida: el CSIC revela cómo fue la mayor crisis salina de la historia del Mediterráneo

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Hace entre 5 y 6 millones de años, el Mediterráneo vivió un colapso casi total: se convirtió en un mar cerrado y extremadamente salado, donde la vida desapareció. Un nuevo estudio del CSIC ha resuelto su mayor enigma.Hace millones de años el mar Mediterráneo se secó casi por completo.El Mediterráneo pasó por una etapa muy peculiar hace millones de años, cuando parecía estar seco casi por completo. Sin embargo, restos fósiles de animales de agua dulce aparecieron en lugares muy profundos, lo que desconcertó a los científicos.La clave para entenderlo está en cómo los ríos que rodeaban la cuenca mediterránea comenzaron a excavar y llenar poco a poco ese espacio vacío. Así, el mar empezó a recuperarse y a cambiar su aspecto durante aquel periodo. Una crisis geológica sin precedentes Hace unos seis millones de años, el mar Mediterráneo atravesó uno de los episodios ambientales más extremos jamás registrados en la historia del planeta. Durante la conocida como Crisis de Salinidad del Messiniense, este mar quedó aislado del océano Atlántico y comenzó a evaporarse a un ritmo acelerado. En consecuencia, se formó una enorme capa de sal de más de un kilómetro de espesor.¿Sabías que el Mediterráneo se secó casi completamente hace entre 5,96 y 5,33 millones de años? Este evento se conoce como la crisis del Messiniense.Hoy en el #IGEOquiz vamos a descubrir cómo se llegó a esta situación, comenzamos pic.twitter.com/mT7cSflB2t IGEO (CSIC-UCM) (@IGeociencias) September 9, 2024Durante mucho tiempo, los científicos han debatido si esta acumulación de sal ocurrió en un Mediterráneo casi completamente seco o en un mar convertido en una masa de salmuera, tan densa que apenas podía sostener vida. Lo que está claro es que la vida marina colapsó: más del 80 % de las especies desaparecieron, incapaces de sobrevivir en un entorno tan hostil.Artículo relacionado¿Es Zealandia el octavo continente del planeta? Los expertos del Instituto de Geociencias del CSIC lo aclaranPero el misterio no acaba ahí. A pesar de las condiciones extremas, en sedimentos de distintas profundidades se han encontrado fósiles de pequeños crustáceos de agua dulce y poco salada, típicos de lagos poco profundos del este europeo. ¿Cómo llegaron hasta allí? ¿Qué hacían en zonas que hoy están a miles de metros de profundidad? La respuesta parecía una paradoja imposible de resolver. Los ríos empezaron a excavar y a desaguar, y el mar se fue llenando poco a poco. Un reciente estudio del CSIC y del Instituto de Geociencias de Barcelona ha logrado dar sentido a esta contradicción aparente. Mediante simulaciones numéricas que recrean el clima y el relieve del Mediterráneo hace millones de años, los investigadores han descubierto que la clave está en la combinación de dos factores: los ciclos astronómicos de la Tierra y la erosión de los ríos que llegaban desde el este de Europa. Los ríos empezaron a excavar cañones por el lecho del Mediterráneo.Por un lado, los cambios en la órbita terrestre, como la precesión, provocaban grandes variaciones en la cantidad de lluvia que caía sobre la cuenca mediterránea. Esto generaba oscilaciones periódicas en el nivel del mar, aunque no lo suficientemente grandes como para explicar por sí solas la presencia de fósiles en todos los niveles. Por otro lado, y quizá lo más decisivo, fue el papel de los ríos que llegaban desde los antiguos lagos del Paratetis, como el mar Negro o el Caspio. Al quedar el Mediterráneo aislado, estos ríos comenzaron a excavar cañones profundos para seguir fluyendo, erosionando sus propios cauces y permitiendo que sus aguas acabaran en un mar casi seco. Poco a poco, el Mediterráneo comenzó a llenarse de nuevo, pero con agua dulce. Yesos y margas depositados durante la Crisis de Salinidad del Messiniense (~5'5 Ma), en la que se secó gran parte del Mediterráneo El depósito de estos yesos nos indican condiciones de alta evaporación, en la parte central de este mar hay una capa de yesos de varios km pic.twitter.com/qZrT3uXN7F— Miguel (@mbmatey50) January 21, 2022 Este lento proceso de “rellenado” creaba lagos poco profundos y salobres en medio de una cuenca mayoritariamente desecada, permitiendo que especies de agua dulce se extendieran por zonas muy amplias. Así, el Mediterráneo pudo estar, en cierto modo, lleno y vacío a la vez. La paradoja, por fin, tiene una explicación. Referencia de la noticia:Daniel García-Castellanos et al., Kilometric sea level changes during the Messinian salinity crisis caused by river erosion and climate. Sci. Adv.11, eads9752 (2025). DOI:10.1126/sciadv.ads9752