Hoy visitamos uno de los lugares más fotogénicos del Mediterráneo español, un enclave natural de gran valor geológico, ecológico e histórico situado en una preciosa población alicantina.Esta cala cuenta con una bandera azul que certifica la calidad de sus aguas y servicios, y su fondo marino forma parte de una zona de especial protección para las aves marinas. Hoy nos transportamos a Xàbia, en la comarca alicantina de la Marina Alta y uno de los enclaves más espectaculares de la Costa Blanca. Sus aguas transparentes, su arquitectura blanca y sus vistas al Mediterráneo la han convertido en un destino predilecto tanto para turistas como para locales. Sus playas urbanas, como El Arenal, y sus calas más escondidas ofrecen paisajes variados y sorprendentes. Pero hay una, en particular, que destaca sobre todas: la impresionante Cala de la Granadella.El paraíso vertical de Xàbia, una cala cala que parece de otro mundoEstamos hablando de un rincón ubicado al sur del núcleo urbano de Xàbia, en una zona montañosa y boscosa del Parque Forestal de la Granadella. A ella se accede por una carretera estrecha y sinuosa que desciende entre pinares, y que desemboca en una pequeña playa resguardada por paredes verticales de roca que superan los 100 metros de altura. La Cala Granadella seduce en cualquier época del año ¿Es tu favorita? - #CostaBlanca #Xàbia pic.twitter.com/Ubhoc9oRID— Turismo Costa Blanca (@costablancaorg) February 1, 2021Su entorno natural también es igual de impactante, ya que el contraste entre el verde del bosque, el gris de los acantilados y el azul turquesa del mar crea una imagen digna de postal.Su fondo marino, de roca y posidonia, es rico en biodiversidad y forma parte del espacio protegido del Parque Natural del Montgó.La playa tiene unos 160 metros de largo y está compuesta por cantos rodados y gravas blancas, lo que contribuye a la transparencia extrema del agua. Es habitual ver peces de colores nadando a escasos metros de la orilla, lo que hace de la cala un lugar ideal para el snorkel y el buceo.Cuevas sumergidas y caliza viva, el otro tesoro de La GranadellaLo curioso es que en los extremos de la cala se esconden varias cuevas marinas, talladas durante siglos por la erosión del mar. Las rocas que conforman estas grutas están compuestas principalmente por caliza y margas, materiales sedimentarios que se fracturan con facilidad y adoptan formas de lo más caprichosas.Artículo relacionadoUna joya escondida en la Costa Blanca: un pequeño pueblo con calas de agua turquesa y encanto mediterráneoAlgunas de estas cuevas, como la Cova del Llop Marí, solo son accesibles en kayak o nadando, y ofrecen un espectáculo natural de luz, sonido y color que fascina a quienes las descubren.La luz del amanecer y los miradores que revelan su belleza natural Lo cierto es que la cala está orientada hacia el sureste, lo que permite que el sol ilumine la zona desde primera hora del día. Durante el amanecer, la luz cae directamente sobre las aguas y los acantilados, resaltando los tonos azules y verdes del mar y el color claro de la roca caliza. La felicidad se respira al pie del mar. Cala la Granadella #Jávea pic.twitter.com/itHzQC0ABE— Andrea (@andrea_drea05) July 6, 2023Desde los senderos que rodean la cala, como el mirador de la Granadella o la ruta hacia el Castell de la Granadella, se obtienen vistas amplias del litoral, con perspectiva sobre el perfil rocoso de la costa. El refugio de pescadores que conserva su esencia intactaLa Granadella ha sido utilizada desde tiempos antiguos como refugio de pescadores, y dan fe de ello las pequeñas construcciones de piedra seca en sus alrededores.Artículo relacionadoEl pueblo alicantino de casas blancas y cúpulas azules con playas tranquilas y tradición marineraA pesar de su popularidad en verano, conserva un aire salvaje gracias a la protección medioambiental que impide su urbanización y mantiene intacto su valor paisajístico. Si tienes pensado acudir a ella, recomendamos visitar antes la página web del Ayuntamiento de Xàbia para conocer las restricciones de acceso en los meses estivales.