El ciclo de procesiones en honor a la Virgen continúa con la salida del Carmen del Puente , que recorrió el río Guadalquivir desde el paseo de la Virgen de la O hasta el club Náutico y las calles del barrio de Triana en el tercer viernes de julio. Por agua y por tierra, acompañada en todo momento por los sevillanos y algunos turistas que estaban sorprendidos con esta procesión. A las siete y media de la tarde comenzaba la salida de la Virgen del Carmen desde la parroquia de la O. La imagen fue trasladada por el paseo de la Virgen de la O hasta la zona baja del puente de Isabel II , donde, por segundo año consecutivo, embarcó en la barcaza de Coria para surcar las aguas del Guadalquivir. La procesión fluvial dio comienzo poco antes de las ocho de la tarde. La Virgen cruzó el puente de Triana y el de San Telmo, acompañada por varias embarcaciones que escoltaban a la Flor del Carmelo. Durante el recorrido, la imagen visitó las instalaciones del Círculo de Labradores, el Círculo Mercantil y el Club Náutico. Antes del regreso, se celebró en el río una ofrenda en memoria de los marineros fallecidos durante el último año. La banda del Carmen de Salteras no cesó de interpretar su música durante toda la procesión fluvial, alternando marchas procesionales con pasodobles a lo largo del recorrido, tampoco por las calles del barrio, mostrando siempre un nivel alto en cualquier momento del año. La tarde comenzaba a declinar, esta vez acompañada por una agradable brisa sobre el Guadalquivir que ayudaba a suavizar las temperaturas. Numerosos asistentes se congregaron sobre el puente, en la zapata y en algunas casetas de la Velá de Santa Ana, que seguían en proceso de montaje mientras avanzaban los preparativos para las fiestas en honor a la patrona de Triana. La Virgen regresaba al punto de embarque , no sin antes recibir una emotiva petalada desde lo alto del puente. Los costaleros, con la ropa ya puesta, accedieron a la barcaza e ingresaron bajo el paso, mientras el capataz Pepe Luna comenzaba a dar las primeras órdenes. Tras la travesía fluvial, la imagen del Carmen recorrió nuevamente el paseo de la Virgen de la O hasta alcanzar la calle Castilla, iniciando así el itinerario por las calles de Triana, pertenecientes a las feligresías de La O y San Jacinto. En ese trayecto, recogido e íntimo, continuaron las petaladas y los sones de la banda del Carmen de Salteras. Pasadas las doce de la noche concluía una procesión que, año tras año, sigue creciendo en fervor y participación.