La amenaza terrorista ha experimentado una clara evolución en la última década en Europa, pasando esencialmente de atentados obra de Estado Islámico a acciones de individuos que pasan a la acción tras un proceso de radicalización que en general realizan en solitario y en el que cada vez más desempeña un papel clave Internet, y sobre todo las redes sociales y los últimos avances tecnológicos.Seguir leyendo....