Las familias de niños con autismo en Andalucía están viviendo unos días llenos de incertidumbres debido a la negociación con la Junta de Andalucía sobre el nuevo convenio con el que se rige la atención a estos menores en los centros educativos que entra en vigor el próximo mes de octubre. Hace tan sólo unas semanas, la Consejería de Desarrollo Educativo comunicaba a lavozdelsur.es que las negociaciones iban por buen camino. Sin embargo, en los últimos días la situación se ha torcido.La Federación Autismo Andalucía ha decidido romper el diálogo y, de momento, negarse a seguir negociando con el departamento de María del Carmen Castillo. En un comunicado, la organización argumentaba su decisión apuntando a que la Consejería había propuesto "que el alumnado con autismo lleve a clase a su propio personal de apoyo… pagado por las familias o a través de voluntarios".División entre las asociacionesLas diferentes organizaciones como Neurotea apoyan la decisión de no aceptar que las familias tengan que costear los apoyos. Sin embargo, hay malestar por la decisión de la Federación de romper las relaciones. Dichas organizaciones trasladan que la voluntad de la Junta es seguir negociando. En un comunicado publicado en Facebook, la mencionada asociación apunta que ha defendido "la continuidad de los proyectos de asistentes de aula con voluntarios hasta tanto consigamos de la Junta de Andalucía ampliar los recursos con sus propios medios. Nuestra Asociación y otras votamos en esta línea pero lamentablemente quedamos en minoría. La mayoría decidió no firmar un nuevo convenio con la Junta de Andalucía que permitiera continuar con el asistente de aula voluntario en el próximo curso".Pese a la negativa de la Federación para firmar el convenio, hay tres asociaciones (Neurotea, Altea Almería y Conecta Granada) que sí están a favor de mantener las negociaciones abiertas y se van a reunir esta misma semana con la Consejería, según ha podido saber lavozdelsur.es. Sin embargo, para que todo avance es necesario que exista una federación que respalde el acuerdo, un escenario que no se cumple actualmente. La situación provoca que muchas familias no sepan si sus hijos estarán atendidos el próximo curso.