La presencia de los vendedores de la ONCE es un elemento distintivo y apreciado en el paisaje urbano de toda España. Con una plantilla que supera los 20.000 profesionales dedicados a la venta de sus productos de juego, estos trabajadores no solo cumplen una función comercial vital para la organización, sino que también representan el rostro más visible de su misión social. Su labor diaria en las calles, ofreciendo los tradicionales "ciegos" y otros sorteos, les sitúa en una relación directa y constante con la ciudadanía.Seguir leyendo....