El Partido Popular (PP) financió su campaña de las últimas elecciones generales gracias a préstamos del Banco Sabadell, Abanca, BBVA y el Santander. Para las municipales de 2023 hizo lo mismo: firmó un crédito con cada una de esas cuatro entidades. ¿Cuántos intereses está pagando a esos bancos? No se sabe. El PP oculta la información, a pesar de que la ley de financiación de partidos obliga a que las formaciones políticas publiquen estos datos.Tampoco se conoce cuándo acabará el partido de devolver esos préstamos y cuál fue la cantidad exacta que le entregó cada banco. El PP, al igual que el resto de formaciones, debe hacer público con qué entidad tiene suscritos créditos e indicar para cada uno de ellos "el importe otorgado, el tipo de interés y el plazo de amortización". Así lo establece el artículo 14 de la ley de financiación de partidos. La formación está, por tanto, incumpliendo la ley.En sus últimas cuentas publicadas, relativas al ejercicio de 2023, el partido indica para sus deudas a corto plazo, en las que incluye los préstamos electorales, únicamente el banco y el importe que les quedaba por pagar en ese momento, pero no recoge ninguna referencia al tipo de interés, el plazo de amortización o el total de dinero que se les concedió en un origen. Esto sucede con los 14 préstamos electorales que el PP reconocía en 2023 tener pendientes de pago en ese momento. Entre todos ellos, al partido le faltaban por abonar 23,72 millones de euros.Lo mismo ocurre con el resto de deudas a corto plazo. El PP recoge únicamente con qué entidad financiera la tiene, el tipo de deuda y el saldo que le queda por pagar, pero ni rastro del tipo de interés ni del plazo de amortización o la cantidad concedida en origen. En las cuentas de 2023 el PP recogía otras 33 deudas a corto plazo que sumaban un importe de 3,33 millones de euros más que aún quedaban por devolver. En total, el partido tenía con los bancos 27,04 millones de euros pendientes de abonar por deudas a corto plazo, pero ocultaba cuándo terminaría de devolverlas, cuánto dinero le habían dejado en un origen y qué intereses tenía pactados con las entidades. No es una información baladí. Los partidos políticos tienen permitido renegociar deudas con los bancos, pero es complicado que la ciudadanía pueda conocer estas situaciones si no se publican los periodos de amortización y los tipos de interés de los créditos, dos de las principales condiciones de un préstamo."Es muy importante que se conozca esta información porque uno de los problemas que tiene el modelo de financiación de partidos en España es el excesivo endeudamiento de los partidos y, por consiguiente, la excesiva dependencia de las entidades de crédito, lo que puede acabar condicionando sus políticas", explica a infoLibre Óscar Sánchez, catedrático de Derecho Constitucional en la Universidad de Valladolid.El experto en financiación de partidos destaca que uno de los principales problemas es que, a pesar de que las formaciones políticas deben difundir esta información, "para la no publicación, no hay prevista ninguna sanción". "Lo ideal sería que informaciones como los préstamos o las donaciones se publicasen por los partidos prácticamente en tiempo real y que no hubiera que esperar", detalla.En la misma línea se expresa Inés Olaizola, catedrática de Derecho Penal en la Universidad de Navarra y miembro del Consejo de Navarra, el órgano consultivo superior de esta comunidad autónoma. "Es fundamental que los partidos publiquen las condiciones de los préstamos, porque uno de los problemas más importantes que había antes de la modificación de la ley era el excesivo nivel de préstamos con condiciones completamente favorables". "Esto es peligroso porque puede dar lugar a que los partidos y Gobiernos se puedan ver completamente capturados por las entidades financieras. Por ello es importante que reciban los préstamos en las mismas condiciones que el resto de organizaciones. La ley actual prohíbe las condonaciones y establece que las condiciones del préstamo deben ser acordes con el mercado".infoLibre lleva desde abril preguntando al PP por la falta de esta información sobre sus créditos electorales. Este medio incluso pidió copia al partido de los datos que faltaban. "Lo publicado es lo que hay, no hay nada más", respondieron desde Génova.Este diario preguntó entonces por qué no se están publicando estos datos y por qué, debido a ello, se está incumpliendo la ley de financiación de partidos. La respuesta del PP: "No lo sabemos, no podemos decir nada".Pero el incumplimiento del PP viene de lejos. El partido ha omitido esta información que le exige la ley durante siete años. Desde 2017, cuando comenzó a difundir en su web las cuentas anuales, hasta 2023. Las cuentas de 2024 aún no están disponibles.Esta mala praxis con las deudas a corto plazo llama la atención porque la formación sí difunde estos detalles en sus préstamos a largo plazo. Aún así, esas deudas son bastante inferiores: en las cuentas de 2023 el PP reconocía 14,95 millones de euros por pagar en este tipo de préstamos. Lo pendiente a corto plazo era casi el doble.Esta falta de información también impide comparar los créditos y condiciones del PP con los del resto de partidos. El incumplimiento no se da entre las otras formaciones. Incluso Vox ha publicado sobre su préstamo con el banco húngaro datos como el tipo de interés o el periodo de amortización.