Incertidumbre es una palabra que se ha estado utilizando mucho en el último tiempo, en especial desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca; esto a raíz de la agresiva política comercial que ha ejecutado desde el mes de enero.Aranceles por doquier, salidas de tratados internacionales, difíciles relaciones con los socios históricos de Estados Unidos, recortes en ayudas y una actuación de 'hermano mayor' en conflictos armados en diferentes partes del mundo han marcado la labor de este segundo mandato del magnate republicano.(Más: Estados Unidos anunció arancel del 50% para las importaciones de cobre).Y todo desde un común denominador: manejar la impredecibilidad a su favor para sacar el mayo rédito posible y afianzar su agenda.Un ejemplo de esto es reciente. Cuando a Trump se le preguntó sobre la posibilidad de unirse a Israel en sus ataques contra el proyecto nuclear israelí, él respondió: "Tal vez lo haga. Tal vez no. Nadie sabe lo que voy a hacer". Luego de sembrar la duda y hacer creer que logró acordar una pausa para que Irán reanudara las negociaciones, bombardeó dicho de todas maneras.Estados UnidosiStockSegún Peter Trubowitz, profesor de Relaciones Internacionales de la London School of Economics, en charla con la'BBC', el presidente estadounidense "ha conformado una operación de diseño de políticas altamente centralizada, discutiblemente la más centralizada, por lo menos en el área de política exterior, desde Richard Nixon. Y eso hace que las decisiones sobre políticas sean más dependientes de la personalidad de Trump, sus preferencias, su temperamento".(Le puede interesar: Choques geopolíticos afectan a países exportadores como Colombia).Sacar provecho a la impredecibilidad se ha convertido en una estrategia clave para sus intereses y, además, en una especie de doctrina en su administración. Europa, por ejemplo, se ha destacado por se una especie de instrumento de prueba para esta metodología.A comienzos de este año, el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, anunciaba que su país ya no iba a ser prenda de garantía para la seguridad de los países del Viejo Continente.Reino UnidoiStock"Lo que Trump ha hecho es crear serias dudas y preguntas sobre la credibilidad de los compromisos internacionales de Estados Unidos (...) Mi pensamiento es que la mayoría de la gente en la órbita de Trump cree que la impredecibilidad es algo bueno, porque le permite a Donald Trump aplicar el peso de EE. UU. para obtener la mayor ganancia… Esa es una de las lecciones de haber hecho negocios en el mundo inmobiliario", recuerda el profesor Trubowitz.(Más: Encargado de Negocios de EE. UU. vuelve a Colombia con preocupaciones: cuáles son).¿El resultado? Hace cuatro meses, el primer ministro británico, Keir Stramer, declaró ante la Cámara de los Comunes, en el Parlamento británico, que el Reino Unido aumentaría su presupuesto militar del 2,3% al 2,5% del PIB.A esto se le suma que en junio del presente año, en medio de una cumbre de la Otan y bajo presión del magnate, dicha cifra subió hasta el 5% (cifra igualdad por todos los otros miembros de la Unión Europea, con la excepción de España).Científicos referenciados por el medio británico afirman que a esto se le llama la 'teoría del loco', en la que un líder global de alto perfil busca persuadir a su adversario de que es capaz de cualquier cosa, con el objetivo de evitar concesiones.Donald Trump está convencido que esta estrategia le está dando resultados, pues es cierto decir que ha puesto a sus principales aliados donde quiere. Sin embargo, él no es el primer presidente estadounidense que haya recurrido a esta estrategia.(Le puede interesar: ¿Colombia tendría más aranceles de EE. UU. por su cercanía con los Brics?).Archivo Portafolio.coEn el año 1968 Richard Nixon era el primer mandatario y buscaba la manera de terminar con la guerra de Vietnam de una buena vez. No veía por donde hacer ceder al lado norvietnamita."En un momento dado, Nixon indicó a su asesor de Seguridad Nacional, Henry Kissinger, 'deberías decirle a los negociadores norvietnamitas que Nixon es un loco y que no sabes qué irá a hacer, de manera que sería mejor llegar a un acuerdo antes de que las cosas realmente se enloquezcan. Esa es la teoría del loco", explica para la 'BBC' Michael Desch, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Notre Dame.PORTAFOLIO