Mercado global del petróleo podría estar más ajustado de lo que muestran las cifras: IEA. Imagen: Raimond Castillo - PixabayPese a las aparentes señales de superávit en la oferta global de crudo, la Agencia Internacional de Energía (IEA) lanzó una advertencia que pone en duda la comodidad del mercado mundial del petróleo: los fundamentos físicos podrían estar mucho más ajustados de lo que reflejan los balances.Así lo expresó el organismo en su más reciente informe mensual, divulgado este viernes, en medio de un panorama marcado por una demanda estacional al alza y una respuesta moderada del mercado ante decisiones clave de la OPEP+.La IEA —organismo asesor de los países industrializados— revisó al alza sus previsiones de producción global para este año, estimando un incremento de 2,1 millones de barriles por día (bpd), 300.000 más que su pronóstico anterior. En contraste, la demanda mundial crecería apenas 700.000 bpd, lo que en teoría configura un superávit considerable.Sin embargo, la aceleración del procesamiento de crudo por parte de las refinerías, impulsada por el aumento en los viajes y el uso de energía durante el verano boreal, está absorbiendo parte importante de esa oferta adicional.“La decisión de la OPEP+ de acelerar aún más la reducción de los recortes de producción no logró conmover los mercados de manera significativa, dados los fundamentos más ajustados”, señaló la Agencia Internacional de Energía.Recomendado: Banco de Bogotá anticipa que el déficit de cuenta corriente aumentará este año por menor exportación de petróleoIndicadores de precios del petróleo apuntan a un mercado más restringidoAunque las cifras proyectadas hablan de excedentes, la IEA aseguró que los indicadores del mercado físico, como los márgenes de refinación y los precios spot, muestran señales de estrechez. Uno de los elementos destacados es la estructura de backwardation, en la que el crudo para entrega inmediata se negocia a un precio superior al de entregas futuras, lo que suele ser señal de alta demanda y oferta limitada.“Los diferenciales de tiempo inmediato están en un fuerte backwardation y los márgenes de refinería siguen siendo saludables a pesar de las acumulaciones implícitas de existencias”, indicó el organismo.El lunes, tras el anuncio de la OPEP+, los mercados reaccionaron al alza: el crudo subió casi un 2 %, alcanzando los US$70 por barril, pese a los temores por los aranceles estadounidenses. Para el viernes, el precio rondaba los US$69.Como ocurre tradicionalmente en el hemisferio norte, el verano trae consigo un aumento en la demanda de petróleo, especialmente por el mayor uso de transporte aéreo y terrestre. Según la IEA, las refinerías aumentarán su procesamiento en 3,7 millones de bpd entre mayo y agosto, para cubrir esa necesidad.A esto se suma el uso intensivo de petróleo para la generación de energía, principalmente debido al uso de aire acondicionado, lo que duplicará la quema directa de crudo hasta cerca de 900.000 bpd, ajustando aún más el mercado.Previsiones a la baja, con advertenciasPese a este contexto, la Agencia mantiene una previsión moderada: estima que el crecimiento de la demanda mundial este año será el más lento desde 2009, excluyendo el impacto de la pandemia en 2020.Recomendado: Incertidumbre mundial por el precio del petróleo: Estos son los factores que cambiarían la tendenciaLa IEA también expresó cautela sobre el posible efecto de las tensiones comerciales, especialmente por los aranceles estadounidenses, que estarían impactando el consumo en países como China, Japón, Corea del Sur, Estados Unidos y México.En contraste con la visión de la OPEP, que espera un aumento de 1,3 millones de bpd en la demanda de este año, la entidad proyecta solo 700.000. Su perspectiva se explica, en parte, por una visión más agresiva sobre la transición energética global.Para 2026, la IEA estima un crecimiento de la demanda promedio de 720.000 bpd, frente a una expansión de la oferta de 1,3 millones de bpd, lo que seguiría generando un superávit aparente, aunque, como hoy, la realidad del mercado podría ser más estrecha de lo previsto.