En uno de los capítulos más sensibles tras el divorcio más comentado de Hollywood, Brad Pitt (61 años) atraviesa ahora una lucha mucho más íntima: volver a ganarse el cariño de sus hijos , especialmente de sus hijas, después de años de distanciamiento. El actor de 'El club de la lucha' se prepara para celebrar el cumpleaños número 17 de los mellizos Knox y Vivienne Jolie-Pitt , pero la fecha llega en medio de un delicado intento por reconstruir puentes rotos. Según el 'Daily Mail', Pitt envió un mensaje directo y «desesperado» a los adolescentes para pedirles una segunda oportunidad. «Brad está desesperado por intentarlo una última vez, para reunirse con ellos y hacer las paces, aunque sabe que las posibilidades son mínimas , por no decir nulas«, declaró una fuente cercana al actor al tabloide británico. Por ahora, no hay señales de respuesta ni por parte de los mellizos ni de sus representantes, pero el actor mantiene la esperanza de que al menos uno de ellos acepte abrir la puerta al diálogo. La fractura familiar se remonta a 2016, cuando Angelina Jolie (50 años) solicitó el divorcio tras doce años de relación y dos de matrimonio. Desde entonces, la expareja se vio envuelta en una prolongada disputa legal por la custodia de sus seis hijos: Maddox, Pax, Zahara, Shiloh y los mellizos Knox y Vivienne. Con el paso de los años, varios de sus hijos mayores se distanciaron tanto emocional como legalmente del intérprete de 'F1: la película'. Shiloh, por ejemplo, solicitó en agosto de 2024 eliminar 'Pitt' de su nombre. Zahara y Vivienne siguieron el mismo camino, identificándose únicamente con el apellido de su madre. Según el citado medio, la decisión de Vivienne fue especialmente devastadora para Pitt: «Cuando Vivienne dejó de usar el apellido Pitt, recibió el mensaje alto y claro. Lo dejó totalmente devastado», explicó la misma fuente. Aun así, existe una pequeña chispa de esperanza para el actor: Knox, hasta ahora, mantiene el apellido Jolie-Pitt. En medio de este distanciamiento, Pitt ha reconocido puertas adentro su parte de responsabilidad. Según reveló 'Us Weekly', el actor ha asumido que su comportamiento durante los años más difíciles del matrimonio tuvo efectos irreversibles. «Sabe que cometió errores», contó una fuente al medio estadounidense. «Fue una situación divisiva y tóxica que afectó a todos». El punto más tenso de esta relación rota ocurrió en 2020, cuando Pax, su hijo adoptivo, lo calificó públicamente de «imbécil de clase mundial» en un mensaje publicado el Día del Padre. Aunque Pitt nunca contestó de forma pública, aquel comentario reflejó la magnitud del conflicto con sus hijos mayores. El divorcio con Jolie quedó oficialmente cerrado en diciembre de 2024, tras ocho años de disputa legal, pero la herida familiar sigue abierta. «Tener eso detrás de él es un alivio. Pero, por otro lado, ha sido difícil porque no tiene una buena relación con sus hijos», explicó la misma fuente al medio británico. A pesar del silencio de Knox y Vivienne, Pitt no se rinde. De acuerdo con la información publicada por el 'Daily Mail', mantiene la fe en que los lazos entre padres e hijos no desaparecen por completo. «Brad sería muy feliz si todos volvieran a formar parte de su vida. Él no quiere rendirse. No es ese tipo de persona. Es un padre orgulloso», relató la misma fuente. Ahora, la decisión de dar el siguiente paso recae en sus hijos. «Ellos tienen que dar el siguiente paso porque él ha intentado una y otra vez volver a ganarse su confianza», insistió la fuente.