Las relaciones de Montoro con el entorno de Codere y Equipo Económico ponen el foco en el sector del juego

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En 2023, fuentes policiales explicaron a El País, que en la investigación sobre la red de influencias presuntamente creada por Montoro para favorecer legislativamente a empresas gasísticas, también se analizaban prácticas similares en sectores como el juego online. Las dos reformas legales llevadas a cabo por Hacienda y redactadas directamente por las empresas gasísticas, según esas fuentes de la investigación, no fueron las únicas que favorecieron a clientes de Equipo Económico, el despacho fundado por Montoro.Durante su primera etapa en el Gobierno, Cristóbal Montoro tuvo como subsecretario de Hacienda a Rafael Catalá, que ocupó el cargo de 2000 a 2002. Tras su cese, fue nombrado secretario de Estado de Justicia. Al llegar Zapatero al poder en 2004, Montoro y Catalá dejaron el Gobierno y emprendieron su andadura en el sector privado. Montoro fundó, en 2006, Equipo Económico, el despacho de abogados al que ahora se le acusa de favorecer en su segunda etapa en el Gobierno. Por su parte, Catalá fichó en 2005 por la casa de apuestas Codere, donde se mantuvo seis años en el consejo de administración. Pero los caminos de Montoro y Catalá no se separaron: antes de que ambos regresaran al Gobierno en 2011, Codere contrató a Equipo Económico, previa mediación de Catalá, según varios medios, para influir en la redacción de la ley de juego que preparaba el Ejecutivo socialista, de forma similar a lo que hicieron las empresas gasísticas, según el juzgado de Tarragona. A finales de 2011 el PP de Mariano Rajoy recuperó el Gobierno y Montoro el Ministerio de Hacienda, mientras que Catalá volvió al de Justicia, pero esta vez como ministro. En enero de 2013, tras poco más de un año en el cargo, Montoro estableció un impuesto especial para las empresas de apuestas radicadas fuera de España que ascendió a más de 150 millones de euros, como informó entonces Bloomberg. Para el medio estadounidense no pasó desapercibido el hecho de que Codere, al que se refirió como “una de las principales potenciales beneficiarias” de esta medida de Hacienda, que perjudicaba directamente a su competencia, formaba parte de la cartera de clientes del despacho fundado por Montoro, y del cual fue socio hasta 2012 Ricardo Montoro, hermano de Cristóbal. Las decisiones gubernamentales que afectaban al sector del juego no acabaron ahí. La Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2018, la última redactada por el PP, y firmada ya por el PSOE un mes después de asumir el gobierno, incluyó una rebaja fiscal del 50% de las tasas para las operadoras de juego con domicilio fiscal en Ceuta y Melilla, con el fin de atraer a las ciudades autónomas a empresas radicadas en Gibraltar y asustadas por la incertidumbre del Brexit. El sector del juego online, que de 2018 a 2024 ha duplicado sus beneficios pasando de 700 millones de euros a más de 1.400, aprovechó la decisión de Montoro. En 2023, las siete empresas con domicilio en Ceuta que más dinero facturaron fueron casas de apuestas. Codere no fue una excepción, y en 2018 cambió su domicilio social a Melilla, donde aún lo mantiene tras ampliar sus instalaciones el año pasado.Tras su salida del Gobierno, Catalá recuperó su relación laboral con Codere, y fichó de nuevo como asesor de la empresa en julio de 2019. Desde entonces ha defendido en público el papel de las empresas de juego, “que crean empleo, pagan impuestos y desarrollan la economía de allí donde se sitúan”, y el de de Ceuta y Melilla por “diseñar un marco fiscal para atraerlas”, aunque lo cierto es que el marco fiscal lo diseñó su gobierno y no los de las ciudades autónomas.