La piscina natural que tiene un precioso sendero y que está en Galicia: dónde está y cómo llegar

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Aún no se han instalado de manera permanente las altas temperaturas en Galicia. El calor de los últimos días contrasta con los días lluviosos que se esperan esta misma semana. Aun así, hay quien ya empieza a pensar en planes para este verano . Y Galicia, precisamente, tiene una gran variedad, con playa, montaña y hasta piscinas naturales. La naturaleza esconde lugares mágicos y de eso el norte de España sabe mucho. Una buena alternativa a las piscinas convencionales, esas municipales o privadas que son muy solicitadas con la llegada del calor, o incluso si se pretende huir de la masificación de las playas, es acudir a la piscina natural Pozo da Ferida , situada en la provincia de Lugo , entre los municipios de Xove y Viveiro . Relajación y bienestar son algunas de las sensaciones que desprenden las piscinas naturales. Un entorno tranquilo , en plena naturaleza, en el que huir de ese día a día agitado y disfrutar de unas vacaciones llenas de paz. Un descanso en el sentido más estricto de la palabra. Y te preguntarás... ¿por qué Pozo da Ferida (en castellano, Pozo de la Herida)? Lo cierto es que el nombre no es casualidad. Lo de pozo se debe a esa profundidad existente en la base de la cascada . Y herida , tal y como apuntan desde A Mariña Lucense Turismo, «parece referirse al corte o hendidura producida por la erosión del agua al discurrir sobre la roca ». De ahí se genera esa cascada de más de 30 metros de altura que proviene del río Loureiro, afluente del Landro, que acaba desembocando en la Ría de Viveiro. Para llegar al Pozo da Ferida la ruta más accesible es a través de la carretera LU-540 que conecta Viveiro en dirección a la parroquia de Santo Estevo de Valcarría. Durante ese trayecto, se encuentran las señalizaciones del Pozo da Ferida y, una vez que la carretera termina, hay que estacionar el vehículo para seguir a pie por un camino de tierra . Un pequeño sendero conduce hasta un conjunto de casas en ruinas y se llega al Pozo da Ferida tras un kilómetro de bajada, unos 20 minutos , aproximadamente. No tiene pérdida, al encontrarse bien señalizado, si bien la cascada y la poza no se consiguen apreciar a larga distancia. Solo tras uno de los últimos giros es visible esta piscina natural que, de primeras, impresiona. Otra alternativa hasta el Pozo da Ferida a llegar desde Viveiro es hacerlo desde Xove , aunque con una carretera , LU-P-2604, algo más complicada que la mencionada anteriormente. De todos modos, la piscina natural está correctamente señalizada. A diferencia de otras piscinas naturales , disfrutar de un chapuzón en este paraje es totalmente gratuito .