En la última semana del mercado, el Barça puede vivir otra salida inesperada. Nadie imaginó la de Iñigo Martínez camino de Arabia en plena pretemporada, a la vuelta de la gira por Asia. Inesperada fue para Hansi Flick, el mismo quien el pasado viernes dejó claro que no toleraría la marcha de Marc Casadó -valorado en 30 millones de euros- ni la de Fermín, cuya cotización , según el club azulgrana, se sitúa por encima de los 50. Una venta importante aliviaría, y de manera decisiva, todos los problemas económicos que ahogan al club.Seguir leyendo....