En 1967, hace ahora 58 años, el programa Tomorrow’s World de la BBC, que ahora puede revivirse en su archivo, mostró uno de los primeros experimentos de «ordenador doméstico» en Europa. No sé si son más asombrosas sus posibilidades o ver que la gente era capaz de leerse el periódico en la cama un día cualquiera con un armatoste al lado.El protagonista de este fragmento documental es Rex Malik, un consultor de Londres que consulta cotizaciones bursátiles y la agenda personal desde la cama, haciendo extrañas contorsiones. Lo que tiene al lado ni siquiera es un ordenador personal, es un terminal conectado a un ordenador central que en realidad está a 16 kilómetros en el centro de Londres y al que se conecta por módem.El sistema simplemente recordaba citas, gestionaba listas de la compra, facturas y el estado del banco. Los expertos de la época predijeron que en veinte años todas las casas nuevas tendrían puntos de conexión a ordenadores, más baratos de alquilar que el teléfono.En cierto modo fue así, porque en 1987 las conexiones mediante módem ya eran comunes en muchos entornos, aunque el precio seguía siendo el de la tarifa telefónica habitual. Entre pitos y flautas el sistema se iba a cerca de 30 libras semanales por terminal (unos 750 euros semanales al cambio actual). Algo bastante caro incluso para que el pequeño de la casa, de 4 años, se pusiera a leer, contar y hacer sumar con él. La suya sería la siguiente generación que ya crecería rodeadas de ordenadores en el hogar.# Enlace Permanente