El choque entre el Gobierno y la oposición por los menores inmigrantes llegados a Canarias y pendientes aún de ser repartidos en otras comunidades autónomas está lejos de remitir. La intención del Ejecutivo de coalición de hacer cumplir el decreto de reparto pese a la oposición de las regiones gobernadas por el Partido Popular (PP), la inmensa mayoría de ellas, llevó este jueves a elevar el tono desde ambos lados. Primero el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, en una entrevista en Radio Nacional de España (RNE), avisó de que si las autonomías en manos de los conservadores no aceptaban la llegada de esos menores, la Fiscalía tomaría cartas en el asunto e, incluso, podrían intervenir las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Seguir leyendo....