La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal por su presunta participación en robos con fuerza en interior de domicilios, culminando con la práctica de siete registros domiciliarios en las localidades de Sevilla, Utrera, Dos Hermanas y Badajoz. Han sido así detenidas seis personas, por su presunta relación con 32 robos en viviendas en tales provincias. Tras el inicio de las investigaciones en el mes de marzo, por parte de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Sevilla se ha podido determinar la existencia de este grupo dedicado especialmente a los delitos contra el patrimonio, y más concretamente a robos con fuerza en el interior de viviendas, con un alto grado de sofisticación y profesionalidad , teniendo como denominador común la utilización de grafito como lubricante en la cerradura para facilitar su apertura ilegítima. Avanzada la investigación los agentes comprobaron que en algunos de los robos más recientes (coincidiendo con la época estival) habrían utilizado diferentes testigos a modo de «siembra» colocados en las puertas, tratando así de discernir si en los domicilios se encuentran sus moradores, asemejándose así a aquellas organizaciones de Europa del Este con mayor especialización. El referido grupo ponía de manifiesto una cierta peligrosidad, cuando fueron localizados dentro de un operativo policial encaminado a su detención, al desencadenarse una persecución en la que estos acometieron contra los vehículos policiales , dando como resultado la asistencia hospitalaria de cuatro agentes y graves daños en los vehículos. Los investigados lograron huir del lugar con la ayuda y colaboración de otros integrantes de la organización. La Operación Mina culminó este pasado miércoles 27 de agosto, con un total de siete registros simultáneos y seis personas detenidas, que ha permitido esclarecer hasta 32 delitos de robo en viviendas y frenar la actividad de un grupo que generaba una gran alarma social en diferentes localidades. Entre los efectos intervenidos se encuentran numerosos efectos relacionados con los robos como joyas, relojes y vehículos de alta gama, 4.000 euros en metálico, armas, munición e incluso sustancias estupefacientes , concretamente cocaína y hachís, así como herramientas utilizadas para forzar accesos a viviendas tales como arietes, palanquetas, extractores de bombín.