La 9ª edición de la Vuelta Ciclista a la Ribera del Duero , considerada la prueba juvenil más prestigiosa del calendario español, ha quedado marcada este sábado por la tragedia. La segunda etapa, que debía unir Langa de Duero con la Laguna Negra de Vinuesa, fue cancelada tras confirmarse el fallecimiento de uno de los corredores implicados en una caída masiva . El accidente se produjo en el kilómetro 68 de carrera, cuando una fortísima montonera obligó a detener de inmediato la competición. La magnitud del incidente y la falta de ambulancias para garantizar la asistencia al resto de ciclistas llevaron a la dirección de carrera a neutralizar la etapa, una situación que, según reconocen los organizadores, no es ajena ni siquiera a pruebas de carácter profesional. Tras más de media hora de deliberaciones, l a organización decidió cancelar definitivamente la jornada . El pelotón completó neutralizado el recorrido hasta Vinuesa, punto de llegada previsto, con el objetivo de facilitar la reagrupación y el traslado de todos los participantes. A las 15:30 horas se confirmó el peor desenlace : uno de los ciclistas involucrados en la caída y que había sido trasladado de urgencia, falleció. La dirección de carrera anunció que se reuniría a lo largo de la tarde con los equipos para decidir las medidas a adoptar respecto a la continuidad de la ronda.