Un parásito que parecía erradicado ha vuelto a poner en jaque la sanidad pública y la ganadería. La miasis causada por el gusano barrenador del Nuevo Mundo ya suma miles de brotes en Centroamérica y acaba de confirmarse el primer caso humano en Estados Unidos. El riesgo de expansión obliga a retomar medidas urgentes y cooperación internacional.