Quiso ser Guardia Civil o funcionario de RenfeEn un pequeño local situado en la calle Corredera, al lado de la conocida carnicería allí ubicada, se encuentra un santuario ‘del tiempo’, el de Francisco Poyato Suárez. Cuenta 69 años de edad, está en ‘jubilación activa’, pero al pie del cañón después de 53 años trabajando como relojero.Su profesión y especialmente el futbol local le ha dado notoriedad en Jerez. Es de la vieja escuela. En su tienda, al fondo, se sitúa su tallercito frente al mostrador. En él se ven todos los pequeños instrumentos y herramientas que usa para reparar relojes. En ese rincón, se exponen abiertas maquinarias minúsculas, todo un reto para Paco: encontrar dónde falla ese intrincado mecanismo. Para lograrlo, el talento, la formación, el pulso y la vista son fundamentales.Empezó en una tienda en la calle Porvera como el ‘niño de los mandados’. Quiso ser Guardia Civil o funcionario de Renfe, como su padre, pero al final optó por dedicarse a lo que aprendió a lo largo de su vida.Le queda un año para estar al 100% jubilado. Son los días que le restan al frente de este pequeño negocio y dedicarse a su hobby: los amigos y un huerto en el que cultiva hortalizas, “aunque al final si echas cuentas te salen más cara cultivarlas que comprarlas en la Plaza”.Casi 70 años, ¿la relojería es su vida?Desde hace 55 años. Empecé con 13 o 14 años en una tienda de la Porvera, frente a la Iglesia de la Victoria. Allí era el niño de los mandados. Había un relojero, Francisco García Espinoza, siempre impecable. Cuando él se estableció, me dijo: Paquito, vente a mi taller y te enseño.El relojero con uno de pared de los muchos que tiene en su taller. MANU GARCÍAUna vez que aprendió el oficio, ¿se estableció?No. Con 16 años me coloqué con Paco Pinto en la calle Larga. En 1986 me quedé con su negocio y allí estuve hasta 2006. Desde entonces estoy aquí en la Corredera."Empecé con 13 o 14 años siendo el niño de los mandados"Toda una vida alrededor de los relojes.Sí, aunque hice oposiciones para Guardia Civil y Renfe. Al final, con 24 años, me decidí por la relojería y ya me quedé con el taller.¿Tiene ascendencia en este oficio?Qué va. Mi padre era ferroviario en Renfe. Como muchos en aquella época, tenía que buscarse la vida por fuera: vendía cuchillos, relojes y lo que hiciera falta.[articles:338978]"Hoy el reloj barato se tira; solo queda futuro en las primeras marcas"¿De este oficio se puede vivir actualmente?Sí, pero hay que estar especializado. Los relojes mecánicos cada vez son menos, pero se trabajan bien y se cobran bien. Ya solo queda futuro en el reloj de lujo. Los baratos, de 30 o 40 euros, no merece la pena arreglarlos.Además, está la irrupción del smartwatch.Esos no los queremos ningún relojero, pero es lo que hay. El móvil sirve para llamar, el reloj es un complemento. Sobre todo en mujeres, un reloj en la muñeca siempre queda bien.Las manos de Paco Poyato empleadas en una reparación. MANU GARCÍA¿Clientes de esos hay muchos todavía?Sí, aún quedan quienes invierten en arreglar buenos relojes. Los malos no compensan."La relojería tiene futuro en primeras marcas. Quien se especialice ahí, siempre tendrá trabajo"¿Hay futuro?Sí. La relojería tiene futuro en primeras marcas. Quien se especialice ahí, siempre tendrá trabajo.¿Le tiembla el pulso cuando abre un reloj de miles de euros?No, pero tienes que tener mucho cuidado. El cliente te deja una gran responsabilidad. Las primeras marcas quieren que vayas a su taller. Yo cobro 200 euros, ellos 600.¿Ser relojero es ser minucioso y detallista?El relojero tiene que tener buen pulso y buena vista. Un doctor de Jerez decía que envidiaba ambas cosas en nosotros. Gracias a Dios, todavía me siento capacitado.¿Va bien el negocio?Sí, nunca me he hecho rico, pero me ha dado para vivir y mantener a mi familia sin problemas.El relojero en su 'urna' de reparaciones. MANU GARCÍA¿Tiene heredero que siga en el negocio?No, para el año que viene me jubilo al 100%. Me dedicaré a mis amigos y a mi huerto."Estuve 14 años en la cantera del Xerez"Ha tenido gran implicación en el fútbol local. ¿Ese es su hobby?Sí. Estuve 14 años en la cantera del Xerez Club Deportivo y después en Guadalcacín, Federico Mayo y Arcos. Allí me retiré.[articles:339564]¿Y sigue con esa afición?Ya no. Ahora me tira más la comida y la horticultura. Tengo un huerto con pimientos y hortalizas, aunque me sale más caro que comprarlos en la Plaza.¿Se ha enfrentado alguna vez a situaciones complicadas en su oficio?No, mis clientes siempre han salido satisfechos. Alguno puede enfadarse, pero es normal.