Con una fortuna estimada en 98.600 millones de dólares, según Forbes, Carlos Slim Helú se ubica hoy entre los hombres más ricos del mundo. Su imperio abarca sectores tan diversos como el comercial, industrial, de infraestructura y construcción, energía y, por supuesto, las telecomunicaciones.Lea también: (Empresarios prenden alarmas por escalada violenta: ‘enrarecen el clima de negocios’)La historia empresarial de Slim tiene profundas raíces familiares. De ascendencia libanesa, su padre, Julián Slim Haddad, llegó a México en 1902 con apenas 14 años, sin hablar español y huyendo del dominio otomano. En tierras mexicanas construyó una sólida trayectoria comercial que transmitió a su familia, en donde la disciplina y la visión de los negocios estuvieron presentes en el hogar.Por el lado materno, su madre Linda Helú, hija de migrantes libaneses, también le heredó ese legado. Junto con Julián, tuvo seis hijos: Nour, Alma, Julián, José, Carlos y Linda.Carlos Slim nació el 28 de enero de 1940 en Ciudad de México. Desde temprana edad, su padre lo introdujo en el mundo de los negocios. Junto a sus hermanos, recibió sus primeras lecciones financieras mediante una libreta de ahorros y un “domingo” semanal que debía administrar registrando ingresos, gastos y balances. A los 12 años, Slim abrió su primera chequera y adquirió acciones del Banco Nacional de México, dando así los primeros pasos en la vida empresarial que marcaría años más tarde su destino.El fallecimiento de su padre en 1953, cuando Carlos tenía 13 años, no solo dejó un vacío en la familia, sino que también consolidó en él los valores de la responsabilidad, la familia y el trabajo.Slim estudió Ingeniería Civil en la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) donde además impartió cátedra de Álgebra y Programación Lineal, siendo alumno y profesor al mismo tiempo.Vea también: (Sector de venta directa renueva certificación en código para protección del consumidor)"A mí, desde chiquito, me gustaban las inversiones". Hay que tener desde joven mentalidad de ahorro, de crecimiento. Es necesario si queremos tener un futuro próspero.Archivo particularEn 1965, a los 25 años, comenzó a sentar las bases de lo que sería Grupo Carso. En 1966 fundó Inmobiliaria Carso, nombre que surgió de la combinación de Carlos y Soumaya, su esposa, Soumaya Domit Gemayel (q.e.p.d.), con quien tuvo seis hijos: Carlos, Marco Antonio, Patrick, Soumaya, Vanessa y Johanna.Durante la década de 1980, en medio de la crisis de deuda y la nacionalización bancaria en México, Slim vio una oportunidad para invertir y expandirse. Su grupo adquirió empresas clave como Cigatam, Hulera El Centenario, Reynolds Aluminio, Seguros de México (origen del actual Grupo Financiero Inbursa), Artes Gráficas Unidas, Sanborns, Minera Frisco, Euzkadi, entre muchas otras.El gran salto llegó en 1990, cuando, en sociedad con SBC y France Telecom, adquirió TELMEX. En más de dos décadas, la empresa invirtió más de 34.000 millones de dólares en infraestructura y desarrolló una plataforma tecnológica de clase mundial.Ese mismo año, a través de Radiomóvil Dipsa (hoy TELCEL), Slim apostó por el prepago celular, convirtiéndose en pionero global. Lo que empezó con 35.000 clientes creció hasta alcanzar, para 2012, 319 millones de accesos en América, incluyendo telefonía móvil, fija, banda ancha y televisión de paga.Actualmente, aunque ha dejado la mayoría de los consejos de administración de sus empresas, Slim se mantiene activo como presidente de la Fundación Telmex, Fundación Carlos Slim, IDEAL (Impulsora del Desarrollo y el Empleo en América Latina), y de organismos dedicados a la preservación del Centro Histórico de Ciudad de México.Aunque continúa siendo muy activo en el ámbito empresarial, Slim ha enfocado gran parte de sus esfuerzos en impulsar la educación, la salud y el empleo en México y en otros países de América Latina, a través de las fundaciones que preside y de las empresas vinculadas al sector de infraestructura.Hoy, su legado no solo se mide en cifras millonarias, sino en la transformación empresarial que lo ha convertido en uno de los mitos vivos del mundo de los negocios.JOHANA LORDUYPeriodista de PORTAFOLIO