Cuando llega el verano, las costas andaluzas se llenan de visitantes y vecinos que buscan disfrutar de un ecosistema único. Aunque las playas son la joya de la corona, estas son insuperables de su flora y de su fauna. Unidos hacen un paraíso, pero no todo lo que vemos lo conocemos bien. De hecho, en los últimos años ha tomado relevancia el término de 'especie invasora', sobre todo por el alga asiática que 'coloniza' las arenas, aunque no es la única especie que lleva a cabo este comportamiento. Todo ello se estudia desde hace años en el Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (ICMAN-CSIC), situado en Puerto Real.Enrique González es un biólogo especializado en el análisis de especies invasoras. MANU GARCÍAAllí, los científicos andaluces se encargan de descifrar lo que ocurre en nuestras aguas. Uno de ellos es Enrique González Ortegón, un biólogo jerezano que tras recorrer medio mundo con contratos postdoctorales con los que ha tenido que buscarse 'las papas', se ha podido instalar 'en casa' para analizar los 'bichos' que llegan a las aguas andaluzas. Cualquiera podría pensar que siendo jerezano lo normal es que acabara investigando la campiña y no la costa. Sin embargo, esta afición le viene desde uy pequeño, cuando acudía a la granja de su abuelo. "Íbamos mucho al campo pero también a la playa. Me gustaba mucho la pesca y cuando me ponía las gafas de buceo flipaba", señala a lavozdelsur.es.[articles:340326]González reconoce que le gustaba mucho ver "ese otro mundo que estaba abajo del agua, los colores y todo lo que se movía. Ahí empezó el contacto con la naturaleza". A eso hay que sumarle su afición por la fotografía y la pesca, que terminó desembocando en la biología marina. La profesión le ha llevado a logros como el reciente descubrimiento del Macrobrachium cf. nipponense en el Guadalquivir, una especie de camarón de agua dulce que nunca antes se había visto en la Península.Recientemente, su equipo de trabajo ha descubierto el Macrobrachium cf. nipponense, una especie nunca vista en la península.El trabajo de González se centra en las especies invasoras y la contaminación del medio acuático. Además de la ya mencionada alga asiática, en nuestras aguas cada vez es más frecuente encontrar al cangrejo azul o a la corvinata americana. Ambas son especies no autóctonas, es decir, que nuestros abuelos no contemplaban en su época dentro de este ecosistema. "Una especie exótica es aquella que se encuentra fuera de su distribución natural, pero no por ello tiene que ser invasora", explica. Para dar el siguiente paso, dicha especie tiene que establecerse, como ha ocurrido con el cangrejo azul. "Además empieza a tener efectos porque interacciona con el hombre y puede tener consecuencias negativas en el ecosistema".[articles:319232]A pesar de que en el Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía se encargan de la parte técnica, este jerezano pone en valor la importancia de los pescadores en primera instancia. "Son los primeros que se dan cuenta de que ha llegado un nuevo organismo", apunta. El cangrejo azul y la mano del hombreLas especies exóticas han llegado siempre, incluso porque los propios humanos hemos introducido voluntariamente determinados organismos por un interés comercial. "Muchas veces los efectos son impredecibles. Nunca se sabe porque el ecosistema es muy complejo, pero per se no tiene por qué ser negativo", aclara el científico. Un ejemplo de esto fue la introducción del cangrejo rojo en el Guadalquivir pensando que iba a dar beneficio, pero acabó afectando a la especie autóctona. Otras veces se introducen estos ejemplares exóticos precisamente para controlar otras poblaciones. "A nosotros no nos interesa en ningún momento que la diversidad disminuya", afirma.El cangrejo azul ha sido una de las especies que más atención ha acaparado en los últimos meses. MANU GARCÍAUna de las llegadas accidentales ha sido la del cangrejo azul, una especie proveniente de Asia que llegó a la zona del Ebro y ya está en el Guadalquivir. Se trata de un animal muy agresivo que, en ocasiones, es capaz de destrozar hasta las redes de los pescadores. Además, el cangrejo azul tiene una fertilización muy grande por lo que es capaz de poner millones de huevos, algo que hace que controlar a la población sea un reto. La situación ha llevado a la Junta de Andalucía a poner determinadas medidas para regular su captura y, al menos, controlar la especie para que no 'arrase' con el ecosistema.No obstante, González asegura que "está ocurriendo un fenómeno global" que está siendo investigado en un nuevo proyecto del ICMAN llamado Imbatropic. Se trata de la tropicalización. "Está cambiando el ecosistema, las playas, el litoral... Primero porque nosotros los humanos lo cambiamos. Hemos incrementado la línea costera y la población se ha desplazado muchísimo", cuenta el biólogo."Cuando yo iba de pequeño, las playas prácticamente eran deshabitadas. Ahora están masificadas. Nosotros somos los primeros que hemos ido cambiando la línea litoral y eso ha provocado que otros organismos lleguen", añade. A esto hay que sumarle el calentamiento global. "Está ocurriendo un aumento de las temperaturas en la zona litoral que provoca que muchas especies, especialmente de la zona africana, estén desplazándose más al norte. Ese proceso de tropicalización provoca cabios significativos en los ecosistemas marinos".Para dar a conocer la importancia de su trabajo, Enrique González realiza labores de divulgación en los colegios. MANU GARCÍALa importancia de la divulgaciónUno de los problemas es el desconocimiento que existe entre los propios usuarios del ecosistema. "Tú estás modificando la línea costera continuamente. Aunque haya efectos naturales, muchas veces son indirectos por cambios del hombre", explica Enrique González Ortegón. Una de las soluciones es invertir en divulgación. "Se invierte poco", apunta el científico, "falta conocimiento". Por ello, cada vez que puede, acude a centros escolares con el fin de explicar su trabajo. "Al final son los que vienen detrás nuestras y hay que hacerles ver lo que está ocurriendo", dice mientras pone el ejemplo del uso de los plásticos y el daño que puede hacer en una playa.Esta falta de inversión también existe directamente dentro del propio sector, aunque González reconoce que desde el Covid ha habido cierta sensibilización en las administraciones que han provocado que aumenten los contratos de científicos.Uno de los ponentes del 'II Encuentro de la Ciencia de Jerez'Enrique González Ortegón es uno de los siete ponentes que participarán, el próximo 7 de octubre, en el II Encuentro de la Ciencia de Jerez, que bajo el título Con ciencia y compromiso por la salud del planeta, ha organizado la Asociación Unidos por Santiago en los Museos de La Atalaya.El II Encuentro de la Ciencia de Jerez estará dividido en dos sesiones. La de la mañana está dirigida a alumnos de 4º de ESO y Bachillerato. La sesión de tarde tendrá un carácter divulgativo y en ella pueden participar otros investigadores, profesores y estudiantes universitarios, personas interesadas en el medio ambiente y público en general. Además de González Ortegón, los ponentes son los jerezanos Antonio Cala Peralta, Eugenio Marín Marín, Alejandra Guerra Castellano, Mercedes Nieves Morión y Luis Guillermo Pérez Vega y el emeritense José Miguel Ramos Fernández.