La Guardia Civil de Cádiz ha desarticulado una organización criminal presuntamente responsable del asalto a una decena de viviendas de personas mayores en situación de vulnerabilidad durante los meses de julio y agosto en la provincia. Tres personas, dos hombres y una mujer, fueron detenidas en Chiclana, donde supuestamente simulaban ser técnicos del Servicio de Teleasistencia.La operación, denominada ‘Auxilium Remotum’, ha permitido esclarecer hasta el momento diez robos en Cádiz. No obstante, se tiene constancia de que los arrestados podrían haber actuado también en otras provincias, como Madrid, Toledo, Zaragoza, Segovia, Burgos, Sevilla y Córdoba, según informó la Guardia Civil.Los presuntos autores realizaban llamadas previas a los usuarios del sistema de teleasistencia, simulando ser técnicos, con el objetivo de acceder a los domicilios bajo el pretexto de revisar dispositivos que supuestamente presentaban fallos de cobertura. Una vez dentro, sustraían objetos de valor de los hogares.Detenciones en ChiclanaLas detenciones se produjeron en Chiclana de la Frontera, donde los implicados habían establecido un chalet alquilado como base de operaciones durante los meses de verano. A los tres se les imputan delitos de pertenencia a organización criminal, estafa y hurto en casa habitada.El caso se inició el 31 de julio, cuando una vecina de Barbate de 79 años, acompañada de su hijo discapacitado, recibió la visita de un hombre que se presentó como técnico del Servicio de Teleasistencia, alegando que debía revisar los aparatos del domicilio por supuestos fallos de señal. Tras una serie de preguntas y comprobaciones, el individuo consiguió que la mujer trasladara joyas y dinero a la cocina, momento en que se produjo el hurto.La víctima pudo advertir que sus pertenencias habían sido sustraídas cuando el supuesto técnico salió apresuradamente del domicilio. Los gritos de la mujer alertaron a los vecinos, que presenciaron cómo el sospechoso se marchaba en un vehículo junto a otras personas. La Guardia Civil acudió de inmediato para recabar pruebas y testimonios, iniciando un seguimiento que permitió identificar al principal sospechoso, un hombre de 29 años natural de Madrid, como la persona que accedió al domicilio de Barbate.