Mark Zuckerberg, CEO de Meta y uno de los hombres más ricos del planeta, ha vuelto a ser noticia por algo que poco tiene que ver con la tecnología. Según lo reportado por el New York Times, el magnate ha comenzado a regalar auriculares con cancelación de ruido a sus vecinos de Palo Alto para intentar compensar el incesante estruendo de las obras que rodean su cada vez más gigantesco complejo residencial.Durante más de 14 años, Zuckerberg ha comprado al menos 11 propiedades en el barrio de Crescent Park, en las calles Edgewood Drive y Hamilton Avenue, con una inversión inicial superior a los 110 millones de dólares.Lo que antes era considerada como una tranquila zona de abogados, ejecutivos y profesores de Stanford, poco a poco se ha ido convirtiendo en un espacio dominado por excavadoras, muros de privacidad y un constante ir y venir de agentes de seguridad privada.Vecinos molestos y un “búnker” bajo tierraEl descontento de los vecinos no es nuevo. Ocho años de ruidos, calles bloqueadas y polvo constante han deteriorado la convivencia. Bajo las casas, el multimillonario ha construido sótanos de más de 7.000 metros cuadrados que los vecinos comparan con “búnkeres” o la “baticueva de un billonario”. Incluso su fortaleza de Hawái repite la misma fórmula con otra estructura subterránea de gran tamaño, aunque él niega que se trata de un refugio de supervivencia.En un intento de calmar los ánimos, su equipo repartió no solo auriculares, sino también vino espumoso y cajas de donas. Sin embargo, varios vecinos aseguraron que estos gestos no compensan la pérdida de tranquilidad ni la sensación de vivir junto a un extenso muro de seguridad. Cámaras que apunta a propiedades lindantes y patrullas privadas que refuerzan la idea de que la urbanización ya no es la misma.No es la primera polémica inmobiliaria de ZuckerbergLa realidad es que esta no es la primera vez que el CEO de Meta choca con las autoridades y vecinos por sus proyectos inmobiliarios. A principios de 2016 intentó demoler cuatro casas para levantar un complejo de grandes sótanos, pero la ciudad lo frenó. Aun así, poco a poco ha ido consolidando su idea original.La polémica se extiende más allá de California. Su gigantesca mansión en Hawái también ha generado críticas por el impacto en la comunidad local, mientras que en Lake Tahoe y Washington D. C. posee otras mansiones que refuerzan su imagen de magnate obsesionado con la privacidad.El caso de Palo Alto muestra como incluso un gesto “amable” como regalar auriculares no basta para disminuir las críticas. La convivencia con el fundador de Meta parece cada vez más complicada, y la comunidad se enfrenta a la paradoja de vivir en un barrio privilegiado… pero eclipsado por las obras interminables de su vecino más famoso.El artículo El "generoso" gesto de Mark Zuckerberg: regala auriculares con cancelación de ruido a sus vecinos para tapar el ruido de las obras de sus 11 mansiones fue publicado originalmente en Andro4all.