Void Rivals 3, de Robert Kirkman y Lorenzo de Felici

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Edición original: Void Rivals #13-18 USA (Image Comics/Skybound, 2024-2025)Edición nacional/España: Planeta Cómic, 2025Guion: Robert KirkmanDibujo: Lorenzo de FeliciColor: Patricio DelpecheTraducción: Rodrigo DíazRealización técnica: Juan Pablo Marse, Germán D’AgostinoFormato: Rústica. 144 páginas, color. 18,90€Mundos en colisiónParece que fue ayer cuando se estrenó Void Rivals al otro lado del charco y el bueno de Robert Kirkman nos dejó con la boca abierta al descubrir a un transformer dentro del primer número de su misteriosa nueva serie. Lo que ya de por sí prometía simplemente por tener a Kirkman y a Lorenzo de Felici tras su buen hacer en Oblivion Song resultó ser el inicio de algo mucho más grande, un triunfo comercial de Skybound que no ha parado de amasar ventas. Y sin embargo, 18 números después, eso no es lo mejor que podemos decir de la serie. De ningún modo. Tras alcanzar su tercer volumen en nuestro país, la serie inaugural del Universo Energon puede presumir no solo de haber estado a la altura de la expectativa levantada por dos licencias de peso como Transformers y G.I. Joe, sino de ser la más fresca de todas ellas. Cierto es, no lo vamos a negar, que es más sencillo sorprender al lector partiendo de algo nuevo que de franquicias mil veces manoseadas por otros autores, pero eso no le quita mérito a que sus autores hayan logrado que Void Rivals sea el centro de su proyecto.Y es que la historia del improbable encuentro entre Darak y Solila no para de avanzar y enredar sus tentáculos, pegándonos a las páginas número tras número. Tras su aventura adentrándose en el páramo y su encuentro con un robótico habitante de esa zona yerma del Anillo Sagrado, la pareja de enemigos convertidos en extraños aliados decide separarse para llevar a cabo distintas misiones. Darak regresa a su tierra para enfrentarse a su padre y tratar de encontrar explicaciones a la antigua guerra entre agorrianos y zertonianos. Por su parte, Solila decide adentrarse en las recónditas profundidades del Anillo, en busca de la voz de Zerta y de una respuesta a la llamada que siente de su diosa.En ese punto nos dejó el cierre del segundo volumen, con intrigante escena final incluida. Y con este tercer tomo es difícil no salir más entusiasmado que con los anteriores. Podríamos considerar este como el arco de las revelaciones. Robert Kirkman comienza a darnos muchas, muchas respuestas al respecto de los misterios que nos ha ido dejando caer la serie y a completar la mayoría de los huecos que teníamos. Y todas ellas, lejos de desinflar la intriga, consiguen mantenernos pegados a la historia con pegamento fuerte. Eso se debe, por supuesto, a Robert Kirkman. Y es que el guionista de Los muertos vivientes es un tipo de un talento inconmensurable, y su esencia siempre ha sido saber atrapar con sus tramas no solo por sus misterios y sus giros, sino por los callejones sin salida que va orquestando de cara a sus personajes. Con este volumen, las piezas del tablero quedan en una posición incómoda, en la que ni todos son villanos ni todos tienen toda la información, lo que nos deja el terreno abonado para la discordia y la catástrofe.Hablamos además de un volumen que ya tiene todas sus ramificaciones y conexiones con el resto del Universo Energon completamente a la vista, con apariciones no solo de los cibertronianos, sino también de los rimbombantes seres de Cobra-La. Ya solo nos queda ver en qué momento explota todo y salpica al resto de series, aunque (por fortuna), parece que los planes de Kirkman son todavía a un plazo mayor.En el apartado artístico seguimos sin novedades, en el mejor de los sentidos. Lorenzo de Felici sigue siendo el único dibujante con mano en la serie, algo que le otorga una presencia más robusta que a las otras dos franquicias. Especialmente si tenemos en cuenta su formidable desempeño. Y es que el italiano está demostrando un nivel fantástico en este proyecto, con un trabajo de diseño de personajes y mundos superlativo, que ya ha logrado alcanzar la suficiente iconicidad como para que Darak y Solila puedan soñar con ver muñecos suyos compartiendo estanterías con Optimus o el Comandante Cobra. Hay una creatividad vibrante en cada página, y la fantástica labor de Patricio Delpeche, que se mantiene al mando del color, aporta una capa de fantasía espacial genuina y poderosa a las viñetas.Cabe mencionar además que las peculiares formas de Felici, ligeramente poligonales, logran además encajar muy bien con esos transformers que de vez en cuando hacen acto de presencia en la serie, y cuya estética ochentera (al igual que en su serie principal) han marcado una seña de identidad muy particular de esta nueva etapa de la licencia en Skybound. ¿En resumen? Void Rivals sigue al pie del cañón. La serie que dio inicio al Universo Energon no solo ha mantenido el tipo ante las poderosas franquicias a las que hace compañía, sino que se puede afirmar sin mucho miedo que es la colección más ilusionante de todo el proyecto. Robert Kirkman y Lorenzo de Felici están firmando una serie de ciencia-ficción intachable, que a pesar de ir resolviendo sus mayores misterios aún consigue tenernos intrigados por ver qué les depara el destino a nuestros queridos Darak y Solila.Lo mejor• Lejos de perder fuelle con las muchas revelaciones, la trama sigue siendo adictiva.• La iconicidad de su mitología.Lo peor• Francamente, nada por ahora.