Cinco segundos es todo lo que se necesita para medir la frecuencia cardíaca de una persona mediante señales Wi-Fi con precisión clínica, gracias a un ingenioso sistema desarrollado por un equipo de la Universidad de California, Santa Cruz. No hacen falta relojes inteligentes ni sensores; simplemente estar a menos de 3 metros de distancia.De momento es una prueba de concepto que nació con la idea de crear un dispositivo wifi barato ayudado por un algoritmo de aprendizaje automático para obtener resultados «clínicamente válidos».El sistema, bautizado apropiadamente como Pulse-Fi, utiliza la señal de un emisor y un receptor wifi (por ejemplo una Raspberry Pi) para ver cómo se alteran las ondas electromagnéticas al atravesar el cuerpo humano. Esas variaciones incluyen pequeñas fluctuaciones causadas por los latidos del corazón. Son imperceptibles a simple vista, pero detectables matemáticamente cuando se filtra el «ruido» ambiental.Los investigadores hicieron pruebas con 118 participantes, colocados en 17 posiciones diferentes: sentados, de pie, tumbados, caminando… En todos los casos fueron capaces de registrar la frecuencia cardiaca con un nivel de error mínimo (comparado con un sensor tradicional): el error medio fue de solo 0,5 latidos por minuto. Con periodos más largos de monitorización la precisión mejora todavía más, acercándose a la exactitud de un pulsioxímetro médico.Sus creadores dicen que ese hardware de 10 o 20 dólares como la ESP32 o la Raspberri Pi funciona bien, independientemente de dónde se coloque en la habitación (siempre que el sujeto esté a menos de esos 3 metros de distancia). Añaden que probablemente con equipos más caros y sofisticados tenga incluso mayor precisión.Entre las aplicaciones podrían estar la monitorización en el hogar o en salas adaptadas para telemedicina, aunque tampoco sería raro verlo en los gimnasios, supongo. Si la idea funcionara con otros sensores quizá podría también medir la frecuencia respiratoria (y por extensión, la apnea del sueño). Como el wifi está presente en casi todos los hogares del mundo puede esto podría ser un pequeño gran avance en la forma de monitorizar la salud._____Foto: Erika Cardema / Universidad de California, Santa Cruz.# Enlace Permanente