Esta noticia es una publicación original de Cinemascomics.comSantuario es una de las obras noir más recordadas y mejor consideradas de Japón, obra de Sho Fumimura y Ryoichi Ikegami, vuelve a editarse en España de la mano de Planeta.Santuario es una obra de los años noventa, y aunque ya queda lejos de la actualidad, mucho de lo que cuenta sigue resultando común en la política japonesa. La relación entre poder político y mundo criminal se da en casi todos los países, pero aquí está narrada desde una cultura tan particular como la japonesa.Hacía bastantes años que no se tenía acceso a Santuario en España. La última edición de Mangaline estaba agotada casi desde su salida. Recuperar este manga era una asignatura pendiente que Planetas cómic asume y nosotros celebramos.Japón, las reglas del poder no se diferencian en política o crimen“La curiosidad es que los protagonistas son amigos de la infancia que se prometieron cambiar Japón.” La historia comienza con un yakuza en ascenso que empieza a relacionarse con políticos para manipularlos y llegar más arriba. Al mismo tiempo, un segundo al mando de un poderoso político con el que estaba trabajando también gana poder. Ese personaje, Chiakasami, asciende rápidamente, y descubrimos que tanto él como Akira Hojo, el yakuza, se conocen desde niños. En su adolescencia prometieron cambiar Japón: uno desde la política, como la luz, y el otro desde la sombra, manejando el crimen para que todo funcionara.Una imagen de una sociedad donde la corrupción está muy penada, pero muy extendidaSantuario trabaja sobre esas relaciones: Chiakasami dentro de la política y Akira Hojo dentro de los yakuzas. Ambos crecen y aumentan su poder, conectando lo legal y lo ilegal de forma complementaria. Sin embargo, no siempre resulta sencillo.El problema es que acabarán siendo tan opuestos como sus posiciones: un yakuza moralmente elevado y un político moralmente elevado parecen posibles, pero cuando la corrupción alcanza a uno de ellos, la relación peligra. El que consiga mantenerse limpio, sea la luz o la sombra, puede terminar destruyendo lo que construyeron juntos. La historia finaliza en media docena de tomos, y siempre se ha considerado una obra imprescindible, cuya ausencia en España era una lástima.Una realidad trasladada a una ficción q transpira realismo“Por encima de todo, el guion de Fumimura demuestra gran capacidad para manejar personajes, tramas y situaciones cambiantes.”La política y el crimen se transforman constantemente, y aquí eso se refleja en las dudas y conflictos de los personajes. Pero sobre todo destaca el dibujo de Ikegami. Su arte se acerca a la realidad con un trazo casi fotográfico, dotando a cada personaje de personalidad y fuerza, tanto física como moral.Su forma de representar los cuerpos, las miradas y la voluntad está marcada por la posición y el poder, mostrando cómo este puede corromper y desgastar, vemos como los más veteranos, que no siempre más ancianos, reciben defectos y formas más oscuras con características físicas propias. Ikegami es un maestro de la acción, algo evidente en toda su carrera. Aunque Santuario tiene menos acción que Crying Freeman, demuestra la misma claridad narrativa y fuerza visual.Imprescindible para los amantes del noir y del mangaSantuario es una obra que siempre debería estar presente al hablar de política japonesa, tan distinta de la occidental. La actual ya no es igual a la que refleja este manga, pero las corrupciones, pactos y relaciones con el crimen organizado siguen ahí. Es un cómic puro de cine negro, absorbente, largo, pero de lectura adictiva, y uno de los grandes títulos de yakuzas que se recomienda siempre.Esta noticia ha sido publicada por Cinemascomics.com