¿Para qué comer siempre lo mismo pudiendo probar otras opciones que nos encantarán y que además son más saludables? Es justo lo que podemos hacer con la pasta. Hay decenas de tipos, pero el kojnac es una perfecta opción, con menos calorías y más saludable incluso. Se trata de un producto alimenticio preparado como una pasta alimenticia, hecho a base de la masa del tubérculo de una planta oriental llamada Amophophalus konjac. Tal como apunta la dietista-nutricionista Laura Isabel Arranz, esta planta es nativa del sudeste de Asia , en especial de Japón y China hasta el sur de Indonesia. El konjac es un ingrediente exótico que se adapta perfectamente a las necesidades de quienes buscan perder peso sin renunciar al placer de comer. Con menos de 9 calorías por ración y casi sin carbohidratos o grasas, este ingrediente natural se presenta como la opción ideal para quienes buscan reducir calorías y garantizar una coherencia total entre su entrenamiento, su alimentación y su estilo de vida. El secreto está en su fibra soluble (glucomanano) que, al llegar al tracto digestivo, forma un gel viscoso similar al de la chía. Esto produce una sensación de saciedad y contribuye a mejorar la digestión, regular el tránsito intestinal y ayuda a controlar el azúcar en sangre y reducir el colesterol. «El glucomanano ha demostrado su utilidad para adelgazar pero eso si, utilizado como complemento alimenticio. Se pueden tomar tres gramos al día, repartidos en tres veces: un gramo media hora antes de las comidas principales y disuelto en un gran vaso de agua . Tomado así aporta un efecto saciante muy potente y ayuda a adelgazar a las personas que siguen una dieta baja en calorías», afirma la nutricionista. Además de su alto contenido en fibra, otra de sus peculiaridades es que tiene capacidad de gelificar, lo que le confiere múltiples usos culinarios y también un uso muy concreto como fibra saciante. Si hablamos de qué nos puede aportar a nivel nutricional, Laura Isabel Arranz explica que «no tiene gran valor por su bajo aporte calórico », pero sí «es una opción muy ligera de comer un preparado alimenticio similar a la pasta pero con muy pocas calorías y con mucha fibra». Por ello, la recomendación para el uso más adecuado es en personas que quieran cuidar su peso corporal. Por tanto, el konjac tiene una textura gelatinosa o algo gomosa, su sabor es prácticamente neutro y ayuda a la saciedad, mejora la digestión y regula el azúcar en sangre gracias a su fibra. El konjac puede ser el sustituto perfecto de la pasta , el arroz e incluso la harina, pero con la ventaja de ser casi libre de calorías . Al absorber hasta 50 veces su peso en agua, se convierte en un ingrediente que aumenta el volumen de tu plato sin sumar calorías vacías. El resultado son comidas ligeras, sabrosas y saciantes. Ideal para quienes buscan cuidar su línea sin renunciar a la experiencia culinaria. «Hemos incorporado este superalimento a los menús de nuestros restaurantes como parte de la estrategia nutricional de Metropolitan, favoreciendo el equilibrio metabólico y el bienestar general de nuestros socios», explica Elena Pareja, directora del Área de Nutrición de Metropolitan. Si pensamos en qué tipo de platos podemos añadirla y utilizarla, la recomendación de Laura Isabel Arranz es tratar la pasta konjac como si fuera cualquier otra pasta. « Se puede tomar en cualquier tipo de recetas : tanto saladas como incluso dulces». Aun así, su consejo es prepararla con verduras salteadas y semillas. por ejemplo, o también mezclada con setas. «Puede combinar con los ingredientes que más nos gusten», termina. Más allá de su capacidad para ayudar a perder peso, según informan los expertos en nutrición de Metropolitan, se ha convertido en un verdadero aliado de la salud. Sin gluten, sin grasas, bajo en carbohidratos y con una dosis perfecta de fibra, es ideal para quienes buscan cuidar de su cuerpo de manera integral. Sin embargo, si la persona padece problemas esofágicos o digestivos, es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de incorporarlo a la dieta.