La guerra de Ucrania ha dado lugar a episodios inéditos con drones: algunos han derribado a otros en pleno vuelo y otros han operado de forma autónoma con ayuda de IA. Pero ahora el fenómeno cruza fronteras. El hallazgo de un dron ucraniano en Estonia revela la fragilidad aérea de Europa y el peligroso telón de fondo de la guerra electrónica.