El excapitán del Valencia, Jaume Domènech, ha decidido retirarse del fútbol profesional a los 34 años. El portero, con una trayectoria de más de una década en el club de Mestalla, explicó que la decisión se debe a una circunstancia personal vinculada a la salud de su hija, lo que le impedía aceptar ofertas de equipos en el extranjero.Una decisión marcada por la familiaEn una entrevista concedida a los medios oficiales del Valencia, Domènech relató que durante el verano valoró junto a su familia la posibilidad de jugar fuera de España, pero una complicación puntual en el estado de salud de su hija cambió el rumbo de su futuro. “Como familia valorábamos jugar fuera de casa, pero durante el verano se ha dado una situación puntual de la pequeña en la que no me podrían acompañar ni ella, ni mi mujer ni mi hijo. Sin ellos no puedo estar, me gusta estar en familia y he pensado que era el momento para dejarlo y estar aquí cuidando de los míos”.[articles:338256]El portero castellonense evitó entrar en detalles, aunque sí precisó que su hija arrastra un problema de salud desde el nacimiento. Explicó que, pese a la evolución positiva, este verano se produjo “una situación puntual” que condicionó sus planes. “A veces hay situaciones que se escapan de tu control y hay que adaptarse, ser fuerte, afrontarlas como vienen, con una sonrisa y con toda la energía y pasión que uno tiene”, señaló, confirmando que había recibido varias ofertas tras finalizar su contrato con el Valencia.Orgullo y despedida en MestallaEl guardameta de Almenara reconoció que la retirada llegó antes de lo previsto, ya que no contemplaba colgar los guantes tan pronto. Sin embargo, confesó que se marcha con la satisfacción de haber alcanzado todas las metas que soñaba desde niño. “No me puedo quejar de nada, he cumplido todos mis sueños gracias al Valencia. Ahora hay una situación puntual y no hay ningún problema en dejar el fútbol”.Con emoción, Domènech destacó que el fútbol le ha permitido ser líder dentro del vestuario, aunque recordó que a veces ejercer ese papel implica asumir renuncias personales. “Muchas veces un líder o capitán tiene que tomar decisiones duras para él por el resto del grupo y es una situación muy similar, salvando las distancias. Hay que asumirla con responsabilidad y ganas”.