Esta vez, contaremos con la participación de nuestro amigo de muchos años, Tod Hannigan.Gary dice: Tod y yo llevamos varios años hablando sobre este tema y parece que hoy en día es más relevante que nunca. De hecho, Tod —y yo en menor medida— en algún momento llegamos a la conclusión de que necesitábamos liberarnos de un grupo religioso que intentaba controlar nuestro pensamiento. Por lo tanto, nos basamos en lo que hemos observado y lo complementamos con artículos útiles sobre el tema. [1]Para empezar, dejemos claro que muchas sectas son religiosas (los testigos de Jehová, Mormones; pero también grupos cuyos nombres contienen “bautista” o “pentecostal” o «mesiánico»). Otras sectas son grupos antirreligiosos (en mi opinión, algunos miembros del nuevo ateísmo; Rajneesh era antirreligioso; Jim Jones era un ateo-socialista sesgado); sectas ovni (Heaven’s Gate); la Nueva Era; un movimiento social; pero también hay sectas políticas (el neonazismo entre las más extremas; el maoísmo y el estalinismo eran tanto religiones como doctrinas políticas, también líderes de partidos en América Latina); e incluso una secta que promete el empoderamiento femenino pero que en realidad explota a sus seguidoras (NXIVM, que se pronuncia como NEX-ium).Una pregunta para reflexionar:Si (¡en teoría!) estuvieras en una secta,¿Cómo llegarías a darte cuenta de que estás en una secta, ydejar ese culto,dado que el cerebro humanofunciona de tal manera queconstantemente le dice a la gente que está en una secta, que“¡Absolutamente no estás en un culto!”Hay muchos grupos que tienen características sectarias, pero a los que yo no les daría la etiqueta técnica de secta. Hay grupos políticos y religiosos, que son «similares a sectas». Pero el hecho de que exista una zona gris entre las sectas y lo «similar a una secta» debería mantenernos a todos alerta.Leer más: «¿Soy miembro de una secta?»VEAMOS LAS CARACTERÍSTICAS QUE DEFINEN A MUCHAS SECTAS:LiderazgoUn único líder o círculo íntimo ejerce toda la autoridad.Él —y suele ser un varón— tiene una personalidad carismática que baja las defensas de los demás.Debido a que sus seguidores lo exaltan, llega a sentirse superior a todos los demás hombres. Se erige como el macho alfa. Sus seguidores perciben esta confianza en sí mismo y le adulan aún más, creando un círculo vicioso.El liderazgo se arroga el derecho de definir qué es verdad y qué no lo es. En las sectas cristianas, puede haber un énfasis en el «Evangelio completo» de Jesucristo, que (¡una sorpresa!) solo ha sido revelado a los miembros del grupo. Las líneas entre la «voluntad de Dios» y la voluntad del líder son difusas.La lealtad al líder es lo que define «lo bueno».Si una secta tiene un consejo de administración, este no es independiente. Está formado por personas de dentro, empleados y familiares del líder. Es decir, el consejo tiene poca libertad para discrepar o desafiar al líder.El líder puede afirmar que es humilde, pero su falta de responsabilidad ante otras personas es un signo de narcisismo profundo.Una secta se negará a dar a conocer su presupuesto o sus informes financieros, ni siquiera a los miembros.Los miembros sienten que hay cosas sobre el grupo que no se les permite discutir.Los líderes establecen normas estrictas para los seguidores que ellos mismos no siguen: en la secta Love Has Won (El Amor ha ganado; también conocido como la Federación galáctica de la luz), el alcohol estaba prohibido, pero su líder era un borracho violento y abusivo.Se desalienta a los miembros a cuestionar a los líderes.Quienes cuestionan a los líderes son expulsados o rechazados, o humillados en privado o delante de los demás miembros. El control sobre los miembros se basa en la vergüenza.Los líderes se involucran en los detalles de la vida de los miembros, incluso en cuestiones de dinero, vestimenta, trabajo, relaciones sexuales o con quién casarse.El liderazgo puede basarse en las poderosas normas sociales del grupo para que los nuevos miembros se adapten.A pesar de todo ello, los líderes insisten en que sus seguidores son superiores, fuertes y los más independientes de pensamiento.De mal en peorCasi ninguna secta empieza mal. El Templo del Pueblo (People’s Temple, Guyana) de Jim Jones no empezó a repartir el Kool-Aid hasta años después de su fundación. La Familia Internacional de David Berg (antes llamada Los Hijos de Dios) formaba parte del amplio Movimiento de Jesús de los años 70 y solo en los 80 se hizo conocida por los abusos sexuales a menores. Otro grupo en América Latina con semejantes acusaciones era Las Ocho Reinas fundado por Juan Alfredo Unger. Según mi experiencia, los líderes de sectas nunca mejoran por sí mismos; siempre se vuelven más extraños con el tiempo. Aunque soy cauteloso a la hora de nombrar a otros evangélicos, hay dos casos probables: Jack Chick comenzó como autor de folletos sobre el evangelio, pero con los años añadió una larga serie de teorías conspirativas sobre los jesuitas, los Illuminati y el Vaticano, condenando a los cristianos que no aceptaban sus ideas como parte del bando enemigo. También, su grupo anuncio que si alguien utiliza una Biblia que no es King James Version, basada (dicen, equivocadamente) en el Textus receptus, es parte de un complot satánico; los seguidores de la Reina Valera Gómez suenan así también. También podríamos mencionar a Harold Camping, con sus repetidos y arcanos cálculos sobre la Segunda Venida y su insistencia en que la gente abandonara sus iglesias y siguiera solo sus enseñanzas.Límites del grupoExiste una frontera firme entre los que están dentro y fuera del grupo. Los que están dentro «lo entienden» o están «iluminados» o «despiertos»; los que están fuera «simplemente no lo entienden» o son borregos o, peor aún, tal vez incluso demoníacos.Se anima a los miembros a socializar solo con otros miembros, o se aíslan instintivamente de los que están fuera. Por esta razón, sus amigos y familiares pueden sentir que han tenido cambios de personalidad o parecer defensivos ante ellos.Crean una dependencia económica, pues no pueden trabajar fuera del grupo.Dado que las sectas construyen un universo en blanco y negro, exigen la lealtad exclusiva de sus miembros.Si bien la realidad se interpreta en términos de verdadero contra falso, la reducción a nosotros contra ellos puede ser una medida más importante de la realidad: así, «pues, digan lo que digan, solo pon un gran NO delante y podrás determinar fácilmente la verdad».Los líderes utilizan a un forastero específico como saco de boxeo: para Hitler, eran los capitalistas internacionales judíos; el Gran Hermano y Goldstein de Orwell eran versiones apenas disimuladas de Stalin y Trotsky. El «Estado profundo», la conspiración sionista internacional, los Iluminati, una red masiva de pedófilos anónimos o el Nuevo Orden Mundial son construcciones comunes —y sin demostrar— de la actualidad. Y los nombres de personas o entidades reales —Bill Gates, la NASA, la Iglesia católica, George Soros— son demonios comunes. En naciones con una fuerte población cristiana, se atrae a los fieles mezclando el nuevo mensaje con el lenguaje cristiano: «¡Nuestro grupo únicamente sabe lo que haría Jesús!».Los líderes «demonizan» regularmente a los forasteros por ser estúpidos, estar desconectados de la realidad, ser moralmente depravados, «no dar en el blanco» o «simplemente no entenderlo».No se dice que los forasteros rechacen el mensaje del grupo porque lo encuentren sinceramente poco convincente, sino que se les acusa de tener un profundo odio personal hacia el líder y que, solo por eso, rechazan su mensaje.A los miembros se les recuerda constantemente que, aunque no lo parezca, todos los forasteros odian a todos los miembros y los destruirían si pudieran.Los líderes «proyectan» su propia ira, odio e intolerancia sobre los Forasteros. La proyección psicológica es un mecanismo de defensa en el que el ego humano se defiende de impulsos o cualidades inconscientes (tanto positivos como negativos) negando su existencia en sí mismo y atribuyéndolos a los demás». La ira de los Inciados está justificada, ya que es (supuestamente) minúscula en comparación con la furia de los Forasteros.Si un miembro se ve tentado a pensar que existen puntos de vista alternativos, distintos al de la secta, se le dice constantemente que no los hay, o que esos puntos de vista son obviamente inferiores.La paranoia es una compañera habitual. «Ellos» están a punto de arrestarnos, cerrarnos, quitarnos nuestro dinero, enviarnos a la cárcel, darnos la marca de la Bestia, ponernos un microchip para controlarnos.Estructura de poderLa estructura familiar se erosiona en favor del liderazgo interno del grupo. Si al líder no se le llama «Padre», se le puede dar algún otro título único de poder o afecto. En Love Has Won, al líder se le llamaba Madre Dios o simplemente Mamá. Los líderes masculinos son idolatrados o sexualizados por las mujeres. Las mujeres, sean adultas o no, pueden servir abierta o secretamente como «harén» del líder y de unos pocos hombres favorecidos. Warren Jeffs, de la FLDS, es un caso de estudio en este ámbito.Los miembros están implícitamente clasificados según la aprobación del líder o líderes. Los miembros intuyen intuitivamente cuál es su lugar en esta pirámide. Las fotos personales con el líder son muy valoradas.Cualquiera que tenga acceso especial al líder ejerce poder en una secta, especialmente si ese lugarteniente es su portavoz autoritario. Un ejemplo claro fue Ma Anand Sheela en el rajneeshismo.Se anima a los miembros a evitar la educación superior y se les dice que den prioridad a las reuniones del grupo sobre asistir a clases o hacer los deberes. Las sectas cristianas pueden hacer un mal uso del versículo «El temor del Señor es el principio de la sabiduría» para demonizar el aprendizaje.Reuniones y comunicación del mensajeCada vez que se convocan una reunión, exigen que todos los miembros estén allí.En las reuniones de los miembros (cuanto más grande sea el grupo, mejor), la resistencia individual al mensaje desaparece mediante la transmisión constante de la doctrina del grupo.Los oradores o líderes de las reuniones son cuidadosamente seleccionados, de modo que solo se comunique el dogma puro del grupo.Las reuniones incluyen cánticos, repeticiones y arengas. Hitler era un experto en organizar este tipo de espectáculos. En las sectas religiosas, es habitual reproducir canciones de adoración repetitivas durante largos periodos de tiempo, exigiendo que se aplauda rítmicamente, lo que provoca un estado alterado de conciencia en el que las personas se vuelven más susceptibles a la sugestión.Las reuniones y otras comunicaciones están salpicadas de términos internos o lenguaje codificado que tienen un significado especial y promueven la cohesión de la tribu. (Recomendamos encarecidamente Cultish: The Language of Fanaticism, de Amanda Montell). Por ejemplo: los testigos de Jehová son los «seguidores de las pisadas de Jesús»; los santos de los últimos días enseñan el «matrimonio celestial»; los seguidores de Nxivm «actualizar» sus creencias; los cienciólogos tratan de «desarrollar los perceptores»; QAnon dice «Where We Go One, We Go All» (Donde vamos uno, vamos todos) o «Let’s Go Brandon» (Vamos, Brandon). Los insultos hacia los Forasteros también son personalizados: pensemos en Jack Chick y su etiqueta «cultistas alejandrinos» para aquellos que no eran seguidores exclusivos de la Biblia King James, o los apodos abusivos que los políticos ponen a sus oponentes.Las reuniones pueden consistir más en denuncias (negativas) de los Forasteros que en instrucciones (positivas) para los Inciados.Cámara de eco: si todos tus amigos importantes son miembros, y si cortas el contacto con los Forasteros, lo único que oirás es lo que ya crees; y cuanto más tiempo pase, más fuerte, insistente e inevitable será el mensaje de la secta.Redes socialesFue la amplificación sonora moderna la que convirtió las reuniones masivas en el pan de cada día de las sectas del siglo XX (pensemos en los 700.000 asistentes al mitin nazi de Nuremberg en 1934). [2] En el siglo XXI, millones de personas en todo el mundo pueden ser influenciadas en una fracción de segundo a través de Facebook, mensajes de texto, Twitter, YouTube, todos alertados de nuevas «revelaciones» con #hashtags. Y la persona que domina a millones de personas hoy en día podría ser simplemente un “influencer” que te dice qué hacer, qué ponerte, a dónde ir.Piénsalo: en América Latina, las personas pasan un promedio de 3 horas y 26 minutos al día en plataformas de redes sociales, según datos de 2025; esto está muy por encima del promedio mundial de 2 horas y 23 minutos. Y, matemáticamente, eso incluye a un gran número de personas cuya presencia en las redes sociales es nula. Si estás en una cámara de eco digital con personas que siempre están de acuerdo contigo, eso es más de lo que obtienen en muchas sectas. Imagínate que te atraen a asistir a reuniones comunistas de más de dos horas todos los días, y que cada mensaje refuerza absolutamente la verdad del marxismo. No es de extrañar que quienes caen en la trampa de una secta caigan cada vez más rápido con el tiempo.Antes hemos dicho que en una secta «un único líder o círculo íntimo ejerce toda la autoridad». En movimientos más antiguos, esto significaba que los miembros sabían quiénes eran sus líderes y podían reconocer sus rostros. Hoy en día, con las redes sociales, el líder de un grupo puede permanecer en el anonimato: basta con ver la imposibilidad de determinar quién es exactamente la persona (personas) que dice a los millones de seguidores de QAnon qué creer, a quién odiar y cómo actuar.Irregularidades moralesEl liderazgo parece obsesionado con obtener más dinero o exigir a los miembros que dediquen más horas a la semana al grupo.Los grupos sectarios son bien conocidos por sus delitos. Cuando un líder es todopoderoso, no tiene límites en la búsqueda del sexo, el dinero y el poder. Cada vez que escucho a un líder que me parece «sectario», me imagino que, en poco tiempo, alguien descubrirá algún delito grave. Por ejemplo, en el caso de Nxivm, los miembros de Nxivm sufrieron abusos físicos e incluso fueron desnudados y marcados con un hierro candente.Debido a que hay pecados ocultos, los miembros del grupo saben tácitamente que hay «secretos» que no pueden compartir con personas ajenas al grupo ni siquiera discutir con otros miembros.Cuando el líder es sorprendido en algún error o acusado de un delito, los miembros se unen para defenderlo. ¡Cualquier acusación contra el líder debe ser mentira! Y como ellos son malvados, su «persecución» del líder sirve en realidad como «prueba» de que él tiene razón. La historia de Luz del Mundo es un ejemplo reciente que nos advierte sobre la obediencia total a un líder, a pesar de sus delitos de pornografía infantil y otros delitos. La iglesia respondió en «Manifestamos públicamente nuestro apoyo al Apóstol de Jesucristo Naasón Joaquín García. Nuestra confianza en él permanece intacta con el pleno conocimiento de su integridad, su conducta y su trabajo». Los miembros defenderán a su grupo con la lógica: «Claro, puede que haya algunos problemas, pero mirad el bien que hacemos y la increíble influencia que tiene nuestro líder».Algunas sectas se basan en líderes políticos, como muestra esta imagen del funeral de StalinCuando surgen las dudasComo dijimos anteriormente:Si (¡en teoría!) estuvieras en una secta,¿Cómo llegarías a darte cuenta de que estás en una secta, ydejar ese culto,dado que el cerebro humanofunciona de tal manera queconstantemente le dice a la gente que está en una secta, que“¡Absolutamente no estás en un culto!”Invitación: si alguna vez has tenido el más mínimo pensamiento furtivo, «¿Estoy en una secta?», es muy probable que lo estés. Incluso si sospechas que solo hay elementos similares a los de una secta en tu grupo, es posible que debas examinar tus compromisos. Esto se debe a que, con todas las barreras que los líderes de las sectas erigen en tu mente, pasa mucho tiempo antes de que surja cualquier duda. Además, la mayoría de las sectas están bien preparadas para hacer frente a los ocasionales destellos de cordura que pueden aparecer en la mente de sus miembros; por poner un ejemplo, la formación de los testigos de Jehová consiste en gran parte en cómo contrarrestar las «mentiras» que pueden escuchar cuando llaman a la puerta de alguien que conoce la Biblia.Google puede ser un recurso útil para quienes tienen una mente abierta. Si buscas «[nombre de tu grupo] secta», te sorprenderá encontrar grupos de apoyo en línea para exmiembros o libros escritos por personas que lo han dejado. Por supuesto, estas personas pueden estar equivocadas, pero quizá quieras seguir buscando más información.¡TOD QUIERE AÑADIR ALGUNAS REFLEXIONES!«¡La fuerza te acompaña!» (por desgracia, esa fuerza es el sesgo de confirmación).Como acaba de mencionar Gary, ¡el mayor obstáculo para reconocer que tienes un problema es tu propio cerebro!Sí. Tu cerebro está socavando activamente tu capacidad para distinguir la verdad del error. ¡Tu cerebro es una increíble máquina de buscar patrones! Lamentablemente, a tu cerebro le gusta mucho el patrón de información que ya ha aprendido y tiende a interpretar los nuevos patrones (o datos) a través de esos viejos patrones que considera válidos. Esto da lugar a varios sesgos que afectan al aprendizaje. Uno de ellos, y quizás el más poderoso, es el «sesgo de confirmación».Una buena definición es la siguiente:«El sesgo de confirmación, o la recopilación selectiva de pruebas, es nuestra tendencia subconsciente a buscar e interpretar la información y otras pruebas de manera que confirmen nuestras creencias, ideas, expectativas y/o hipótesis existentes. Por lo tanto, el sesgo de confirmación se ve afectado por nuestros sesgos implícitos y, a su vez, los alimenta. Puede estar más arraigado en torno a creencias e ideas a las que estamos muy apegados o que provocan una fuerte respuesta emocional». (https://www.facinghistory.org/resource-library/standing-democracy/challenge-confirmation-bias)En pocas palabras, este sesgo otorga mucho más valor a la información nueva que respalda nuestras creencias actuales. ¡Y todos tenemos sesgos!Todos tenemos una inclinación instintiva a hacer lo que nos hace sentir bien, y «tener razón» siempre nos hace sentir mejor que descubrir que estábamos «equivocados». Esto se traslada a la forma en que recopilamos y evaluamos la información. Esto nos lleva a respetar o valorar únicamente los datos que se ajustan a nuestros puntos de vista actuales y a rechazar cualquier información que los contradiga.El sesgo de confirmación es una fuerza poderosa, que tiene la capacidad tanto de tergiversar y distorsionar nuestros procesos de toma de decisiones como de cegarnos por completo ante su presencia insidiosa.Pasos que podemos dar para reducir el lado oscuro de la fuerzaSi tu toma de decisiones se basa en algo en lo que crees o de lo que estás profundamente convencido, ¡intenta cuestionar tu punto de vista!Utiliza fuentes variadas que incorporen perspectivas alternativas sobre el tema.Explora activamente otros puntos de vista y las pruebas que los respaldan.Discute tus opiniones con personas que piensan de manera diferente.Recuerda: si algo es realmente cierto, resistirá el escrutinio más severo.NOTAS[1] Por ejemplo: “Cómo saber si alguien fue captado por una secta: las señales de alerta y qué hacer para ayudarlo” o “Sectas: 10 señales de alerta que no debes ignorar”. [2] Véase Steven Johnson, How we got to now: six innovations that made the modern world (Cómo llegamos hasta aquí: seis innovaciones que crearon el mundo moderno) (Nueva York: Riverhead Books, 2014), capítulo 3: «Sound» (Sonido).Otro recurso: mi libro, Mitos, contiene mucho sobre los rumores falsos en la iglesia y cómo identificarlos.“¿Soy miembro de una secta?” por Gary S. Shogren, PhD en Nuevo Testamento, Profesor en Seminario ESEPA, San José, Costa Rica; con la ayuda de Tod Hannigan