Hace apenas tres años, un nuevo nombre comenzó a circular en los foros de lectores y entre los investigadores que buscan libros fuera del circuito comercial: Anna’s Archive. Para muchos, era simplemente la web "heredera de Z-Library", la popular biblioteca digital que fue desmantelada en 2022 tras una operación del Departamento de Justicia de EE. UU.Sin embargo, lo que empezó como un refugio alternativo para acceder a textos académicos y libros difíciles de conseguir, se ha convertido en el mayor metabuscador de contenidos escritos del planeta... y en el principal objetivo de los ataques de los defensores del copyright.Ayer supimos que Google acababa de eliminar de sus resultados nada menos que 749 millones de enlaces de Anna’s Archive, lo que equivale al 5 % de todos los enlaces retirados de la web desde 2011 por motivos de derechos de autor.Se trata del mayor borrado masivo jamás registrado contra un único sitio web, muy por encima de los 4,2 millones de URL retiradas a lo largo de los años de The Pirate Bay, el histórico portal de intercambio de archivos.Un sucesor nacido del vacío que dejó Z-LibraryAnna’s Archive nació en otoño de 2022, apenas unos días después de la caída de Z-Library. Su fundadora, conocida solo bajo el seudónimo de 'Anna' o 'Anna Archivist', presentó el proyecto como un índice abierto y gratuito que conectaba a los usuarios con millones de libros, artículos científicos y materiales educativos, facilitando el acceso universal al conocimiento, especialmente para quienes enfrentan barreras económicas, legales o geográficas.A diferencia de las shadow libraries tradicionales, el sitio no aloja directamente los archivos, sino que recopila metadatos y enlaces provenientes de otras fuentes como Library Genesis (LibGen), Sci-Hub, Internet Archive o Project Gutenberg. En apenas tres años, la plataforma ha indexado más de 52 millones de libros y 98 millones de artículos académicos, lo que la convierte en el mayor catálogo de obras digitales jamás creado. Todo ello sustentado en un modelo open source, descentralizado y replicable, que permite a cualquiera montar una réplica del sitio o usar su código para proyectos similares.Cómo funciona este gigantesco metabuscadorEn términos técnicos, Anna’s Archive actúa como un buscador de metadatos. Los usuarios pueden introducir el título, el autor o el ISBN de una obra, y el sistema devuelve enlaces a diferentes fuentes donde puede encontrarse el texto —ya sea de dominio público o protegido por derechos de autor.El sitio utiliza tecnologías de distribución redundante y, en algunos casos, integración con IPFS (InterPlanetary File System) para garantizar que su contenido siga accesible incluso en caso de bloqueos.Por eso, aunque algunos países —como Alemania o EE. UU.— han bloqueado el acceso a sus dominios principales, el portal sigue activo mediante espejos y direcciones alternativas (annas-archive.org, .li, .se).Por qué Google la ha borrado (pero no del todo)A medida que el éxito de Anna’s Archive crecía, también lo hacía la presión de las grandes editoriales. Empresas como Penguin Random House y John Wiley & Sons, junto con más de un millar de autores y titulares de derechos, comenzaron a presentar denuncias masivas bajo la Ley de Derechos de Autor del Milenio Digital (DMCA).El resultado ha sido contundente: Google ha desindexado 749 millones de enlaces pertenecientes a los tres principales dominios de Anna’s Archive, de un total de 784 millones reportados.La propia empresa del buscador reconoce que el volumen de solicitudes relacionadas con este portal es abrumador, con más de 10 millones de nuevas URL denunciadas cada semana.El objetivo de esta campaña es claro: dificultar que los usuarios encuentren material 'pirateado' a través del buscador. Sin embargo, al contrario de lo ocurrido en su momento con Z-Library, la web sigue siendo accesible (basta con teclear su URL en el navegador). De hecho, al buscar "Anna’s Archive" en Google, el dominio principal aún aparece entre los primeros resultados. En Genbeta Las tecnológicas empezaron a bajarse torrents con miles de libros y nacieron los chatbots. De aquellos polvos estos lodos Debates éticosEl debate sobre Anna’s Archive va mucho más allá de la infracción del copyright. Sus defensores sostienen que democratiza el acceso a la educación y la investigación, especialmente en países donde los costes de los libros académicos son prohibitivos. Además, preserva obras fuera de circulación o en riesgo de desaparecer.Sus críticos, por el contrario, subrayan que el sitio facilita el acceso a copias no autorizadas, afectando económicamente a autores y editoriales. En el plano legal, se mueve en una zona gris: al no alojar directamente los archivos (aunque los enlaces apunten a material protegido), esquiva parcialmente las acusaciones de 'copia ilegal' en numerosas jurisdicciones.Pero, con el ascenso de la IA, también ha surgido un nuevo motivo de conflicto: el uso de estas bibliotecas por parte de empresas de inteligencia artificial. Anna’s Archive ha admitido haber proporcionado acceso a alrededor de 30 desarrolladores de modelos de lenguaje (LLM) para entrenar sus sistemas con su vasto archivo, lo que ha encendido aún más las alarmas en la industria editorial.Imagen | Marcos Merino mediante IAEn Genbeta | Dónde descargar gratis los libros que han entrado al dominio público en 2025 (function() { window._JS_MODULES = window._JS_MODULES || {}; var headElement = document.getElementsByTagName('head')[0]; if (_JS_MODULES.instagram) { var instagramScript = document.createElement('script'); instagramScript.src = 'https://platform.instagram.com/en_US/embeds.js'; instagramScript.async = true; instagramScript.defer = true; headElement.appendChild(instagramScript); } })(); - La noticia Qué es 'Anna’s Archive', la web sucesora de Z-Library que Google prácticamente acaba de borrar de sus resultados fue publicada originalmente en Genbeta por Marcos Merino .