Convocadas por la Asociación Trencats Contra la Violencia en las Escuelas, decenas de familias se concentraron este jueves frente al Congreso de los Diputados en Madrid, coincidiendo con el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar. Bajo el lema “¿Valen más 500.000 firmas que las vidas de nuestros hijos? ¡Ley contra el acoso escolar ya!”, los manifestantes reclamaron la aprobación urgente de una legislación estatal que prevenga y erradique esta forma de violencia que, denuncian, sigue cobrándose vidas infantiles y juveniles. [articles:345334]Durante la concentración, los asistentes sostuvieron fotografías de sus hijas e hijos fallecidos como consecuencia del acoso escolar. Las imágenes, enmarcadas con mensajes de denuncia y esperanza, simbolizaron la ausencia de una respuesta institucional ante lo que consideran una emergencia educativa y social. Las familias exigieron que el Gobierno asuma su responsabilidad y promueva una ley específica que proteja a los menores dentro y fuera de los centros escolares.Críticas al silencio del Ministerio de EducaciónEl presidente de Trencats, José Manuel López, padre de Kira –víctima con 15 años en 2021 de la violencia escolar–, había cursado previamente una invitación a la ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, para que la asociación pudiera reunirse con ella. El pasado 4 de noviembre recibió una notificación oficial en la que se justificaba la ausencia de la ministra por “compromisos institucionales previamente adquiridos”. [articles:344988]Entre los asistentes también se encontraban los padres de Sandra Peña, la joven sevillana última víctima mortal de la violencia escolar. A la manifestación acudieron además las familias de Daniela, Dani y Alejandro, otros jóvenes que perdieron la vida en circunstancias similares. Todas ellas coincidieron en la necesidad de un marco legal que obligue a los centros educativos a actuar de forma inmediata ante casos de acoso.Otra imagen de la manifestación.José Manuel López denunció durante el acto que “mientras que el colegio sea juez y parte y pueda hacer lo que quiere, va a haber más suicidios. Y ya os aviso, va a haber muchos más. Los chicos se están suicidando porque se burlan y se ríen de ellos, no porque les peguen palizas”. Sus palabras reflejaron la frustración de las familias que consideran insuficientes los protocolos actuales de prevención y atención al alumnado afectado.A diferencia de la titular de Educación, la ministra de Juventud, Sira Rego, sí accedió a reunirse con miembros de Trencats. Durante el encuentro, expresó su disposición a mejorar las cosas para frenar la violencia en las aulas, un gesto que las familias valoraron como un primer paso, aunque insisten en que la verdadera solución pasa por una ley estatal específica.