La Asociación para la Defensa del Patrimonio Histórico-Artístico de Andalucía (Adepa) presentó en septiembre unas alegaciones a las recientes propuestas urbanísticas que la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente efectúa para el ámbito de la Cartuja, concretamente en lo que atañe al futuro del Canal de la Expo, y ha dado a conocer cuáles son los riesgos que dichas modificaciones podrían suponer para la preservación de este enclave tan representativo del legado patrimonial de la Exposición Universal de 1992. Lo ha hecho en el marco de la mesa redonda 'El legado patrimonial de la Exposición del 92: la Cartuja y el Canal de la Expo', que ha tenido lugar en la tarde de este jueves en la Real Academia Sevillana de las Buenas Letras , en una jornada en la que han intervenido José García-Tapial, arquitecto y miembro del Consejo Asesor de Adepa; Rafael Ruiz, presidente de la Asociación Legado Expo Sevilla y Fernando Díaz, catedrático de la US, miembro de Adepa y coordinador del consejo asesor de Adepa. Desde la organización que preside Andrés Joaquín Egea se denuncia que el proyecto previsto para el Canal de la Expo «no sirve» para proyectar «un modelo de ciudad moderna», y explican que el convenio para la colaboración en el cambio de gestión de terrenos a uso terciario supone la «destrucción del legado que nos dejó la Expo en su espacio más emblemático». Confían desde Adepa en que dicha pérdida tiene una consecuencia «importante en la memoria de la historia de Sevilla en uno de sus momentos más significativos del siglo XX». Por otro lado, en Adepa muestran su convicción acerca de que el convenio « contradice las calificaciones urbanísticas del plan general de la ciudad». Esta afirmación se fundamenta tal y como refleja este órgano de patrimonio porque la calificación pretendida «no puede llevarse a cabo mediante un plan de reforma interior, sino que precisa al menos de una modificación puntual», abundan en sus consideraciones. A juicio de Adepa, la modificación del planteamiento propuesto no se considera «justificada ni beneficiosa para la ciudad», al entender la posibilidad del cambio del uso del suelo a un uso terciario. «La eliminación de zonas verdes pretendida no se compensa con una superficie igual o superior en otro emplazamiento próximo», especifican. Consideran a su vez que la obligatoriedad establecida por la ley de cesión al Ayuntamiento «no puede estar condicionada a la firma de convenio alguno, máxime si éste, como es el caso, se considera lesivo para la ciudad », redundan. Por su lado Rafael Ruiz, Presidente de la Asociación Legado Expo Sevilla, subrayaba que hoy por hoy, centrándonos en el Canal de los Descubrimientos, creen que es necesario «un plan integral». «Tuvo uno ya hace mucho que fue Cartuja 93, pero han pasado muchas cosas desde entonces. Existen muchos problemas de conectividad», indicaba en ese sentido Ruiz. Para este defensor patrimonial de la Expo, el Canal es «de lo más icónico de la ciudad». «El Canal de la Expo es un lugar central de encuentro y esparcimiento que en estos 30 años se ha convertido en el icono del abandono de la Cartuja. Es una pena que se haya pasado a llamar Sevilla Tech », señalaba Ruiz, haciendo alusión a la falta de una denominación castellana. Y remataba el presidente ofreciendo también su parecer personal, reseñando que este cambio «pervierte el espíritu del entorno de la Cartuja. Es perder un espacio público que tiene que ser de la ciudadanía».