Firmar un contrato de alquiler puede parecer un trámite sencillo, pero es un paso crucial que no debe tomarse a la ligera. En muchos casos, los inquilinos aceptan condiciones sin leer la letra pequeña o sin entender completamente sus derechos y obligaciones, lo que puede dar lugar a problemas, disputas y sorpresas desagradables durante o al final del arrendamiento.Seguir leyendo....