Tantos años de derrotas acumuladas, hasta catorce desde 2011, una sequía interminable en clave nervionense en la dársena del río, acabaron con el estallido de una victoria liberadora celebrada por los remeros del Sevilla cantando la letra del himno de El Arrebato en el pantalán de Río Grande, donde se procedió a la entrega de trofeos. Del famoso 'Cocodrilo' que los sevillistas no elevaban al cielo desde 2010. Se reunieron para festejar las dos tripulaciones absolutas del Sevilla, aunque la femenina no había podido un año más con la verdiblanca. No importó. Los chicos reclamaron a sus compañeras en la celebración. Así, con una victoria liberadora de los sevillistas, se bajó el telón de la 59ª edición de la clásica... Ver Más