Ante las recientes manifestaciones del alcalde de Poio, el sindicato quiere aclarar lo siguiente: 1. Sobre las acusaciones de coacción. Si coaccionar al equipo de gobierno significa solicitar que se dote a la Policía Local con el número de efectivos adecuado a la población, lo único que pone de manifiesto el alcalde es su nula capacidad para gestionar un hecho evidente: la Policía Local de Poio lleva turnos cerrados de manera reiterada. Esta situación se arrastra desde hace un año y no es fruto de la plantilla, sino de la incapacidad política para garantizar un servicio público básico. 2. Sobre la afirmación de que la policía "hace lo que le da la gana". La Policía Local no actúa por capricho. Su labor consiste en aplicar y hacer cumplir la ley, siempre por encima de cualquier mandato político que carezca de rigor técnico y cualificación profesional. Cuestionar la integridad de los agentes es una falta de respeto intolerable hacia quienes velan por la seguridad ciudadana. 3. Sobre la garantía de un servicio público de calidad. El alcalde insiste en hablar de calidad de servicio mientras aplica políticas que generan justo lo contrario: cierres de turnos, sobrecarga de trabajo y un clima laboral insostenible que repercute directamente en la ciudadanía. Sus palabras son incompatibles con los hechos. 4. Sobre el supuesto desprestigio. El alcalde acusa a las notas de prensa de desprestigiar al equipo de gobierno. La realidad es exactamente la contraria: lo que degrada y desprestigia a la Policía Local de Poio es que el equipo de gobierno sea incapaz de garantizar un servicio estable, dejando a los vecinos sin vigilancia en numerosas franjas horarias y exponiendo a los agentes a una presión laboral insoportable. Denunciar públicamente esta situación no es desprestigiar, sino todo lo contrario: es defender la dignidad profesional de los policías y el derecho de la ciudadanía a contar con un servicio básico de seguridad. Silenciarlo sería contribuir a tapar una gestión fracasada que ha llevado al cierre de turnos durante un año, algo que jamás había ocurrido hasta la llegada del PP al gobierno local. 5. Sobre las horas extraordinarias. Resulta inaceptable que se hable de ofrecer horas extra para cubrir servicios puntuales cuando el propio ayuntamiento mantiene deudas pendientes con los agentes por servicios realizados en 2024. Antes de anunciar medidas de cara a la galería, el gobierno local debería cumplir con sus obligaciones y abonar lo que corresponde. Pretender que los policías trabajen acumulando impagos es una muestra más de la falta de seriedad y de respeto hacia los profesionales que sostienen el servicio día a día. Sindicato de la Policía Local de Poio