Encontrar vías para descarbonizar gradualmente el transporte aéreo es un reto complejo y urgente. Durante años, la aviación ha buscado soluciones que permitan reducir significativamente sus emisiones de CO2, que actualmente representan cerca del 3% de las emisiones globales, y entre todas las alternativas estudiadas, hay una clara ganadora: el SAF (Sustainable Aviation Fuel). Este combustible sostenible de aviación es, junto a la renovación de la flota, la alternativa más inmediata y eficaz para avanzar hacia vueltos con menos emisiones sin necesidad de modificar motores ni infraestructuras aeroportuarias. Seguir leyendo....